SANTIAGO, 2 sep (Xinhua) -- La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) anunció que revisará su colaboración con Chile en la realización de la encuesta Casen que mide la pobreza, en la que actúa como contraparte del Ministerio de Desarrollo Social (MDS), desde su origen en 1987.
A través de un comunicado, que divulga hoy la prensa chilena, el organismo de Naciones Unidas, con sede en Santiago, expuso su posición tras el debate suscitado en el país a partir del 20 de julio, cuando el gobierno anunció los resultados de la Casen 2011, que determinó una caída en la pobreza en el país desde 2009: 15,5 a 14,4 por ciento, la cual ha sido cuestionada por la oposición.
"La CEPAL lamenta el uso que se ha hecho de su prestigio institucional durante los debates que se han suscitado a partir de la divulgación de las cifras de pobreza por parte del MDS, y revisará la continuidad de esta colaboración", dice el texto.
Esta polémica surgió tras la publicación de un reportaje del Centro de Investigación Periodística (CIPER) de Chile en el que se revela las gestiones del gobierno ante el organismo dependiente de la ONU con el fin de bajar las cifras de la pobreza.
La CEPAL, principal centro de estudios económico-sociales de América Latina, evita siempre, al igual que todos los organismos de Naciones Unidas, involucrarse en temas políticos internos de los países de la región.
En su comunicado, explica que "es responsabilidad del Ministerio de Desarrollo Social de Chile definir los alcances temáticos de la encuesta, diseñar y establecer las preguntas que se incluirán en el cuestionario, llevar a cabo el levantamiento de los datos y realizar el procesamiento de la información. El Ministerio es responsable también de difundir los resultados".
Sostiene también que a través de su Departamento de Estadísticas sólo se limita a "corregir y ajustar las variables de ingreso, concretamente, medir y luego corregir los errores de medición que se producen en el proceso de recolección de los datos asociados a ingresos del trabajo, prestaciones de seguridad social, ingresos de capital y arriendo imputado".
"Construir los totales del ingreso correspondiente a cada perceptor y a cada uno de los hogares, sumando los diferentes tipos de ingresos captados en el cuestionario, ya debidamente ajustados. Estos agregados de ingreso son los que después el MDS utiliza para estimar los indicadores de pobreza y distribución del ingreso", precisa.
El gobierno del presidente Sebastián Piñera ha dado por superado el debate y entregó su apoyo al ministro Joaquín Lavín, quien ha estado en el centro de la polémica luego de un publicitado anuncio de una caída de la pobreza en 14,4 por ciento, sin dar a conocer el margen de error del estudio, lo cual dio paso a una serie de críticas sobre la metodología empleada.
Por otro lado, el argumento del MDS para incluir la pregunta ?y11? (sobre ingresos de familiares no remunerados, desocupados e inactivos) se dio porque tales ingresos ya estaban incluidos en el cuestionario de 2009, ?por lo tanto excluirlos en 2011 generaba un problema de comparabilidad con la serie anterior?.
Los diputados opositores Jorge Tarud y Carlos Montes emplazaron al ministro y a la CEPAL a pronunciarse respecto a esta denuncia.
"Me parece que un organismo serio como la CEPAL tiene que dar explicaciones del porqué cambiaron las preguntas a sabiendas que inducía a hacer una rebaja estadística de la pobreza, pero no real. Aquí, la secretaria ejecutiva de la institución va a tener que darnos a la brevedad posible respuestas muy claras respecto de esto y el ministro Lavín debe asumir la responsabilidad política por este bochornoso episodio?, señaló Tarud.
Por su parte, Montes, sostuvo que este hecho es grave, debido a que se pierde la confianza en las instituciones:
"Aquí hubo una forma de asumir una famosa pregunta y 11 que tendieron a aumentar los ingresos autónomos o que pudo haber provocado un incremento de ellos. Aquí hay una distorsión en la base técnica de datos, pero creo que el problema más de fondo es la pérdida de confianza, que es algo que afecta a la democracia. Por eso el presidente Piñera tiene la obligación de despejar lo que ocurrió hacia atrás y a proponer medidas para que no se vuelva a ocurrir".
Un elemento adicional en este asunto fue la renuncia ayer del jefe de la División de Estadísticas Sociales de la CEPAL, Juan Carlos Feres, quien declaró que su salida del organismo se debe a diferencias con la dirección de la entidad, debido a que cree que se pudo haber evitado esta polémica si se hubieran entregado todos los antecedentes del caso al momento de dar a conocer los resultados.
Explicó que la baja de la pobreza no es significativa, defiende la validez técnica del proceso y descartó presiones del gobierno para modificar las cifras, aunque reconoció que el ministro Lavín envió una nota pidiendo incluir una pregunta, con la intención de lograr que la encuesta diera una cifra superior de reducción de la pobreza.
Dijo que desde 1987 era la primera vez que se genera una situación de este tipo. "Lo que sí puedo decir con mucha convicción es que si la CEPAL hubiese notado que esto era una presión, lo habría rechazado abiertamente y eso es lo que haría con cualquier gobierno".
Por su parte, el economista Andrés Hernando, quien hasta el viernes era el jefe de Estudios del MDS, criticó "el bombo" con que, a su juicio, el ministro Joaquín Lavín dio a conocer los resultados.
Según cifras oficiales, en 1990 Chile registraba una pobreza en torno al 40 por ciento y, en 2009, con el gobierno de la presidenta Michelle Bachelet, llegó al 15 por ciento.
El actual gobierno de derecha se ha propuesto terminar con la extrema pobreza antes de que concluya su mandato en 2014. Fin