LA HABANA, 1 sept (Xinhua) -- Las autoridades cubanas comienzan hoy a darles los toques finales al próximo Censo Nacional de Población y Vivienda, el número 18 en la historia de la isla, que se realizará en este mes.

A partir del próximo martes, unos 76.000 estudiantes y profesores de las enseñanzas técnico-profesional y superior comenzarán a recibir en toda la isla los seminarios de capacitación para el Censo, que se realizará entre los días 15 y 24 de este mes.

Hasta el próximo día 11, alumnos y profesores se capacitarán como supervisores y enumeradores para recoger los datos solicitados en unos cuestionarios que tienen 39 preguntas de índole socioeconómica.

Después, durante los días 12 y 13, los jóvenes se familiarizarán con lasáreas donde tomarán la información, algo que no requiere de la presentación de documentos, pues las autoridades han insistido en que el Censo ni ofrece ni quita legalidad.

El director del Centro de Estudios de Población y Desarrollo, de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI), Juan Carlos Alfonso, explicó que el viernes 14 de septiembre de este año, a las doce de la noche, será el momento escogido para la realización del nuevo Censo de Población y Vivienda. Durante diez días, del 15 al 24, se recogerá la información de la población por su lugar de residencia, visitándose todas las viviendas del país en un ejercicio cuyos resultados estarán disponibles en el año 2013. La información estará referido a la fecha indicada, es decir que se tomará como referencia ese momento para tomar una fotografía del país, dijo Alfonso. La ONEI, que tiene ya una vasta práctica en esos conteos, utilizará toda la experiencia del censo anterior, realizado en 2002, y trabajará con un mínimo de gastos, una decisión a la altura de los tiempos de austeridad económica que vive la isla. En agosto del pasado año, la ONEI realizó un ensayo censal en los municipios de Candelaria, en la occidental provincia de Artemisa, y Segundo Frente, al oriente, perteneciente a la provincia de Santiago de Cuba. Esa prueba posibilitó probar la metodología y los componentes organizativos a utilizar en tan compleja tarea, considerada la investigación estadística más importante de un país. Durante nueve días, varias decenas de encuestadores recorrieron esos dos territorios para visitar viviendas, locales de trabajo y hasta hogares de ancianos, lugares que son catalogados como unidades de alojamiento, pues en ellos habitan personas con carácter permanente. Candelaria y Segundo Frente son dos territorios con características urbanas y rurales que permiten probar lo diseñado previamente, pero en todos los municipios del país se confecciona el registro previo, cuyos datos servirán de referencia a la hora de elaborar las listas de viviendas que serán censadas. Con el inicio del Censo, en las 1.578 áreas censales trabajarán durante tres meses unas 15.700 personas, quienes tendrán que encargarse de las operaciones de preparación, ejecución y control del estudio estadístico en ciernes. Cada área controlará de 12 a 18 distritos en las zonas urbanas, y de seis a nueve en las zonas rurales, de acuerdo con las características de cada territorio. Este tipo de investigaciones tienen una alta complejidad, porque involucran a toda la sociedad y genera un alto volumen de información que hay que procesar, por lo que son consideradas como una tarea de gobierno. Los censos actuales, considerados por algunos como La investigación de las investigaciones, incluyen no sólo la cantidad de población, sino la distribución territorial, la composición por sexo y edades, color de la piel, nivel educacional, sectores donde trabaja, y otros elementos vitales,lo que exige una preparación de varios años. El conteo también renovará los datos sobre la situación de los inmuebles,el estado técnico, equipamiento y servicios que recibe la población. El censo que se prepara en Cuba forma parte de la Ronda de Censos 2010,que organiza Naciones Unidas y que abarca los realizados entre 2005 y 2015. Además de Cuba, en 2012 han hecho o harán censos Guatemala, Honduras, Chile, Guyana y Paraguay, y un año después lo hará Haití, cuyas condiciones materiales aún son muy duras, tras el terremoto de enero de 2010. Fin