Una iniciativa de legisladores oficialistas argentinos para reducir de 18 a 16 la edad para votar generó hoy una fuerte polémica en el país, donde la oposición rechaza el proyecto por considerar que busca favorecer al gobierno con la incorporación de jóvenes a los padrones electorales.

"El proyecto busca ampliar la frontera de derechos", planteó este jueves el ministro del Interior, Florencio Randazzo.

La iniciativa oficial, presentada mediante dos proyectos de ley, uno en el Senado y otro en la Cámara de Diputados, propone reducir la edad para votar de 18 a 16 años.

El proyecto prevé el voto no obligatorio para los adolescentes de 16 a 18 años y mantener la obligatoriedad de los 18 a los 70 años.

"El objetivo es muy simple. Hay más que sobradas muestras de que ahora se madura un poquito más rápido de lo que se maduraba 70 u 80 años atrás", dijo el senador oficialista y ex jefe de Gabinete de Ministros, Aníbal Fernández.

La iniciativa cobró fuerza esta semana con el debate por la presencia en escuelas del país de militantes de la agrupación oficialista La Cámpora, liderada por Máximo Kirchner, hijo de la presidenta Cristina Fernández.

Para el diputado del opositor Frente Peronista, Francisco de Narváez, el proyecto "es una maniobra electoral para ampliar el padrón en una elección que será compleja para el oficialismo el año próximo".

La diputada del centroizquierdista partido GEN (Generación para un Encuentro Nacional), Margarita Stolbizer, dijo que "lógicamente todo lo que implica una apertura de las participaciones parece siempre positivo, pero el problema es que se vayan constituyendo un elemento riesgoso en el actual contexto y con este gobierno".

El año próximo Argentina irá a las urnas para elecciones legislativas intermedias; sin embargo, la oposición señaló que ese proceso puede estar acompañado de la inclusión de una consulta sobre la necesidad de reformar la Constitución Nacional y habilitar la reelección presidencial. Fi