Rusia condenó hoy con fuerza la violencia en Siria e insistió en que los recientes "crímenes" ocurridos en ese país de Medio Oriente, incluyendo los informes de una masacre y de ataques terroristas, sean investigados por representantes de la ONU y de la Liga Arabe.
Medios occidentales informaron el domingo sobre el hallazgo de fosas comunes en un pueblo cercano a Damasco y dijeron que fueron resultado de un mortal ataque mientras continúa el sangriento conflicto entre el ejército sirio y la oposición armada.
El martes, al menos 12 personas fueron asesinadas y otras 48 resultaron heridas cuando un coche bomba alcanzó una procesión funeraria para dos personas que murieron un día antes por estallidos separados en el suburbio de Jaramana, en Damasco.
"Todos los culpables de esos crímenes deben ser enjuiciados y deben ser castigados de forma severa", dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia en una declaración y agregó que ciertas fuerzas "no están abandonando los intentos para crear más tensión en Siria y para frustrar todos los pasos encaminados a contar con una solución política".
En tanto, el ministerio reiteró su postura en el sentido de que no hay alternativa al plan de paz de Kofi Annan y a los acuerdos de Ginebra.
"Insistimos en que todas las partes en conflicto, sin excepción alguna, cesen el fuego de inmediato y ubiquen el conflicto en la vía política sobre la base consensual actual para una solución siria, el plan de Kofi Annan y los acuerdos de Ginebra. No hay alternativa a eso", dijo el ministerio.
Según un estimado de la ONU, más de 18.000 personas han muerto durante la prologranda crisis política que estalló en Sira en marzo de 2011. Fin