Un comunicado hecho público por PDVSA asegura que el suministro de combustible en el país no se verá afectado por este accidente, pues pese a la tragedia en Amuay, la empresa cuenta con los inventarios suficientes para proveer de gasolina al mercado interno.
Aparte del elevado saldo de muertos y heridos, la poderosa onda expansiva generada por la explosión arrasó con 209 casas 11 establecimientos comerciales y un destacamento de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) ubicados en los alrededores de la refinería.
Amuay es una de las tres refinerías del Complejo Refinador de Paraguaná, el mayor de Venezuela y el segundo más grande del mundo, con una capacidad de procesamiento de 940.000 barriles de crudo al día.