La justicia de Colombia condenó hoy a 60 años de prisión a un ex militar que hace dos años asesinó a tres menores hermanos, uno de los cuales era una niña a la que, además, violó igual que a otra joven, que logró sobrevivir.
La jueza Martha Artunduaga, en una diligencia en Bogotá, declaró al ex subteniente del Ejército colombiano Raúl Muñoz Linares culpable de estos crímenes cometidos el 14 de octubre de 2010 en la zonra rural de Tame, en el departamento de Arauca (este).
Artunduaga emitió la sentencia ante decenas de personas que esperaban el veredicto de este proceso que se prolongó durante casi dos años y que conmocionó a los colombianos por la naturaleza y crueldad de estos crímenes contra los cuatro menores.
En aquella fecha, los padres de los hermanos Yenni, de 14 años; Yimmy, de 9, y Yefferson Torres, de 6, denunciaron la desaparición de sus hijos en la zona rural de Tame. Dos días más tarde, las autoridades policiales hallaron en una fosa clandestina los cadáveres de la niña, que había sido violada, y de sus hermanos, todos degollados.
La fosa clandestina se encontraba cerca de un campamento militar y las investigaciones llevaron a la detención del entonces subteniente Raúl Muñoz Linares.
La investigación original estuvo a cargo de la jueza Gloria Constanza Gaona, titular del juzgado penal de circuito de Saravena, población vecina a Tame, quien fue asesinada el 22 de marzo de 2012 en las calles de esa localidad.
Otra niña campesina, de 13 años, quien también había sido violada por el ex militar, fungió como testigo de cargo.
"Se logró demostrar la hipótesis (...) aunque las pruebas no son muchas, sí son bastante sólidas y contundentes para esclarecer las conductas punibles del subteniente del Ejército, Raúl Muñoz", dijo este lunes durante la diligencia la jueza Artunduaga.
Según la jueza, el ex miliar sometió a los niños sexualmente, sin importar la gravedad de los hechos, y era consciente de sus actos.
Muñoz, quien afronta una investigación disciplinaria conducida por la Procuraduría General de la Nación, permanecerá recluido en la cárcel de La Picota en la ciudad de Bogotá, a donde fue trasladado tras su captura poco después de los homicidios. Fi