La nadadora estadounidense Diana Nyad intentará hoy, por cuarta vez, cruzar a nado el Estrecho de La Florida, un área llena de tiburones que separa a Cuba y Estados Unidos. La nadadora estadounidense Diana Nyad, de 62 años, adelantó para este sábado en la tarde su cuarto intento, que estaba previsto para después del amanecer del domingo, a las 07:00 horas locales (1100 GMT) desde la Marina Hemingway, un club de yates del oeste de La Habana, desde donde comenzó su proeza, que le debe significar unas 60 horas de nado. "Pensamos que podemos al fin lograr este gran sueño de completar los 166 kilómetros) entre La Habana y Key West", afirmó Nyad este sábado en conferencia de prensa. "Este no es mi mar, pero sí mi sueño; siempre siento un poco de temor y respeto ante los obstáculos impuestos por la Madre Naturaleza, aunque también poseo el coraje suficiente para afrontarlos, y afortunadamente contamos con unos días de buen tiempo", a gregó esperanzada. La estadounidense, de 62 años, pretende convertirse en la primera persona que cruza, nadando sin la protección de una jaula contra el ataque de los tiburones los 166 kilómetros de agua que median desde La Habana hasta Cayo Hueso, en el extremo sur de La Florida. Nyad es asistida por un equipo de yates y kayaks, integrado por una treintena de personas, entre ellas buzos expertos en tiburones, pues los dispositivos electrónicos que lleva no repelen a todas las especies de esos escualos. Los remeros están equipados con sistemas de GPS, modernos programas computacionales de navegación y dispositivos en forma de varas que emiten ondas eléctricas para ahuyentar a los tiburones que se acerquen con peligro a Nyad. La singular deportista utilizará un traje especial para evitar las dolorosas picaduras de las llamadas Carabelas portuguesas, organismos marinos muy similares a las medusas, una de las razones principales que frustraron su intento anterior. Durante la travesía, la nadadora se detendrá cada 45 minutos y destinará unos 20 segundos para tomar agua y bebidas energizantes, mientras que cada una hora y media dejará de bracear por un par de minutos para ingerir alimentos o cambiar sus espejuelos. La nadadora, que recaudó fondos en Internet para financiar la prueba, volverá a desafiar las fuertes corrientes del Golfo de México y los riesgos de sufrir deshidratación, hipotermia, ataques de asma o momentos de desorientación. Durante las últimas semanas, Nyad permaneció entrenando en Cayo Hueso, a la espera de que las condiciones climatológicas fueran favorables. Este será el cuarto intento de la nadadora, quien sería la primera en intentar cruzar el Estrecho de Florida sin una jaula contra los tiburones. El 25 de setiembre de 2011, en su tercer intento, tras 40 horas, en las que empleó 117.000 brazadas para recorrer 107 kilómetros, dos terceras partes del trayecto, desistió por las picaduras de las Carabelas portuguesas. Un mes y medio antes, el 9 de agosto, había abandonado otro intento debido al asma y un fuerte oleaje, tras recorrer la mitad del trayecto en unas 29 horas. Nyad intentó cruzar por primera vez el Estrecho de Florida en 1978, cuando tenía 28 años, pero desistió debido al mal tiempo y las picaduras de medusas. Vientos fuertes y olas gigantescas frustraron el intento de Nyad, quien en esa ocasión nadó 49 horas y 41 minutos. A principios de julio último, las corrientes del Golfo frustraron un intento similar de la nadadora británico-australiana Penny Palfrey, de 49 años, cuando llevaba en el agua 40 horas y le faltaban apenas 43 kilómetros para llegar a Cayo Hueso. Durante su carrera deportiva, Nyad se convirtió en la mejor nadadora de larga distancia del mundo, según su equipo de campaña, y cumplió varias plusmarcas, incluida la lograda en 1975, cuando logro mantenerse siete horas y 57 minutos alrededor de la isla neoyorquina de Manhattan, una marca que tenía 50 años de antiguedad. La estadounidense, quien cumplirá 63 años el miércoles, tiene un record mundial desde 1979, cuando nadó 188 kilómetros entre Bimini, Bahamas, y Cayo Hueso, trayecto considerado como el recorrido a nado por mar abierto más largo de la historia. Nacida en Nueva York y actualmente comentarista deportiva, Nyad fue considerada durante una década, y hasta su retiro, como la mejor nadadora de larga distancia del mundo. Fi