El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, prometió hoy "examinar otras maneras" de reducir la violencia después del tiroteo registrado en un templo sikh en Wisconsin, pero no llegó a decir que buscará nuevas leyes para el control de armas.

"Todos estamos abatidos por lo ocurrido", dijo hoy Obama a los reporteros en la Oficina Oval, un día después de que el responsable, el veterano del ejército Wade Mchael Page, diera muerte a seis personas en un templo sikh en Oak Creek, Wisconsin, antes de ser baleado por la policía.

Obama ordenó izar a media asta las banderas estadounidenses en la Casa Blanca y en todos los edificios públicos del país en honor de las víctimas del tiroteo del domingo en Wisconsin.

Esta es la segunda ocasión en apenas dos semanas en que Obama ordena izar las banderas a media asta. En julio se registró un tiroteo en un cine de Colorado que dejó 12 muertos y cerca de 60 heridos.

"Este tipo de acontecimientos terribles y trágicos están ocurriendo con demasiada regularidad", dijo el presidente, y prometió "examinar otras maneras" de reducir la violencia.

Sin embargo, la Casa Blanca descartó la posibilidad de que Obama pida o impulse una nueva ley para el control de armas luego de los dos tiroteos.

"Creo que hay muchos elementos involucrados en esto y lo que quiero hacer es reunir a las fuerzas del orden, los líderes de las comunidades, los líderes religiosos y los funcionarios públicos de todos los niveles para ver cómo podemos lograr un avance continuo", dijo Obama.

El presidente dijo que los estadounidenses tendrán que "dar un paso atrás" ante la violencia si la etnia de las víctimas resulta un factor en los tiroteos.

"Aún no sabemos con claridad qué motivó a este individuo a realizar este terrible acto", dijo Obama. "Si resulta, como lo indican algunos informes iniciales, que puede haber sido motivado de alguna manera por la etnia de quienes asistían al templo, creo que el pueblo estadounidense debe dar un paso atrás de inmediato ante este tipo de actitudes..."

En una conferencia de prensa ofrecida hoy por la mañana, los funcionarios de las fuerzas del orden señalaron que siguen investigando todo posible móvil del ataque.

"Aunque seguimos siendo cautelosos con respecto a llegar a una conclusión apresurada, es importante hacer notar que este es sólo uno de un número creciente de incidentes de violencia que los sikhs han experimentado en los últimos años", dijo Sapreet Kaur, directora ejecutiva de la Coalición Sikh, en una declaración.

La organización, que trabaja para la comunidad sikh en Estados Unidos, exhortó a los líderes a tomar medidas para evitar este tipo de crímenes y promover la tolerancia. Fin