Un documento que fue incautado por la Policía francesa y que hoy fue difundido en su página digital por la agencia Vasco Press (País Vasco-norte de España), la dirigencia de la ETA aconseja a sus militantes que enviaba al Reino Unido para ocultarse era que "la primera cosa que hay que aprender es el idioma", así como la de ahorrar y aprender a conducir.
Tanto el Reino Unido como Irlanda se han convertido en los últimos años en un destino de muchos miembros de ETA que buscan ocultarse fuera del alcance de los cuerpos policiales españoles y franceses.
La prueba está -dicen las fuentes- que en una década han sido detenidos en territorio británico doce presuntos miembros de la ETA o de su propio entorno,lo que resalta la importancia que ha adquirido este país como lugar de refugio.
Entre los presuntos miembros de la banda terrorista ETA, que no suelen estar en primera línea o que se encuentran a la espera de que se les asigne alguna función, se solían ocultar en Gran Bretaña.
Mientras tanto, de acuerdo con los documentos internos que incautó la Policía francesa, la ETA utiliza la denominación "Las Landas" para referirse en clave a Gran Bretaña desde hace muchos años.
Según fuentes policiales galas, se indica que "Las Landas" (Gran Bretaña) "se ha utilizado para que los compañeros nuevos de ETA se adentren en los criterios necesarios para trabajar en la clandestinidad".
"Se han enviado a los compañeros a 'Las Landas', y el objetivo ha sido buscar su autonomía, con la ayuda de otro compañero que ya se encontraba allí desde antes", agrega el documento.
Otras recomendaciones incluían la búsqueda de trabajo y casa y "ahorrar cuanto antes un dinero de seguridad".
De esta forma, el documento incautado reveló las pautas que se siguen con los miembros de la ETA que acuden a esconderse al otro lado del Canal de la Mancha.
"Un compañero que llegaba a 'Las Landas' era recogido por otro compañero que ya estaba allí y lo tenía en su casa, hasta conseguir un mínimo conocimiento del idioma y del territorio. Es decir, hasta ser capaz de conseguir su propia autonomía".
El texto confiscado, que también hoy lo difunde en sus páginas digitales toda la prensa española, señala que: "una vez que el compañero tenía autonomía propia, trabajaba hasta la siguiente cita -añade el documento- y luego, además, de mejorar el idioma, aprender a vivir en la mentira y salir adelante por sus medios, no tenían ningún trabajo u obligación concreta, y así quedaban a la espera de la siguiente cita".
Asimismo, en distintas ocasiones, o sea una vez por semestre, el responsable de la dirección de la ETA encargado de controlar a los militantes de Gran Bretaña se desplazaba a ese país y "repartía información a cada uno de los compañeros que se encontraba allí, transmisión política, y sobre todo se le hacía un seguimiento".
Incluso se daba el caso que dado que la dirección de la ETA consideraba que, al no residir en Gran Bretaña el responsable, los contactos con la organización terrorista eran muy escasos, y entonces se limitaban a unos días al año, lo que provocaba en los militantes ocultos en ese país "un gran alejamiento del conflicto, del tema político, etc" con un gran desconocimiento sobre la estrategia y temas de ETA", resalta el documento.
Por otra parte, con la última detención de un miembro de ETA, Beñat Atorrasagasti, se elevan a doce los miembros detenidos en Gran Bretaña desde 2001, pero tanto en el Reino Unido como en Irlanda la ETA sigue utilizando a estos dos países como parte de su estrategia para su refugio y ocultación de sus miembros, algunos de ellos ahora a la espera de un proceso de extradición a España. Fin