La ouabaína o estrofantina-g, una hormona producida por el organismo en pequeñas cantidades pero que puede ser extraída de una planta, es efectiva para proteger el sistema nervioso central, por lo que puede servir como base para fármacos contra Alzheimer y Parkinson, según un estudio brasileño.

Los efectos neuroprotectores de la sustancia fueron identificados por investigadores del Instituto de Ciencias Biomédicas de la Universidad de Sao Paulo (USP), informó hoy este centro académico público.

El descubrimiento de que la hormona activa sustancias en el cerebro que protegen el sistema nervioso central del exceso de glutamato permite pensar, según la USP, en el desarrollo de fármacos para el tratamiento de las enfermedades neurodegenerativas, como el Parkinson y el Mal de Alzheimer.

La hormona, pese a ser producida por el organismo, puede ser extraía de la Strophanthus gratus, una especie de liana perteneciente a la familia de las apocináceas y que ya es utilizada para otras aplicaciones médicas.

"Nuestro grupo es pionero en mostrar la acción de la ouabaína en actividades protectores de las neurona cerebrales", aseguró Cristoforo Scavone, investigador del Laboratorio de Neurofarmacología Molecular de la USP y uno de las responsables por el proyecto.

"Científicos de Estados Unidos y de Japón constataron que la ouabaína también es producida en el organismo humano (por las glándulas suprarrenales), en pequeña cantidad, y encontraron vestigios de la hormona en el sistema nervioso central", agregó el investigador.

Los investigadores brasileños realizaron dos estudios para confirmar la actividad protectora de la sustancia.

En uno de los experimentos inyectaron la hormona en el hipocampo del cerebro de ratones de laboratorio y percibieron el aumento de una proteína con capacidad para modelar la expresión de genes importantes para la producción de las neuronas.

Ese efecto es importante si se tiene en cuenta que el hipocampo es una de las regiones del cerebro relacionadas a la memoria, una de las funciones más afectadas por las enfermedades neurodegenerativas.

Pese a que fueron usadas bajas concentraciones de ouabaína, la sustancia fue capaz de modular la acción de los receptores de glutamato, un aminoácido presente en el organismo y fundamental para la actividad del sistema nervioso central pero que, en exceso, provoca la muerte de las neuronas y enfermedades neurodegenerativas.

La hormona consiguió activar los receptores del glutamato y provocar la producción de genes importantes en la protección y que evitan la muerte de las neuronas.

El otro experimento fue realizado en laboratorio en una cultura de células primarias mezcladas con neuronas de ratones y de células que envuelven las neuronas.

El estudio obtuvo resultados semejantes y mostró que la ouabaína modula los genes relacionados a la respuesta inflamatoria de las proteínas que favorecen la supervivencia de las neuronas.

Scavone explicó que los fármacos usados normalmente para tratar las enfermedades neurogenerativas tan sólo son paliativos pero que el descubrimiento de la acción de la hormona permite pensar en la posibilidad de desarrollar medicinas que bloqueen los procesos responsables por la muerte neuronal. Fin