(SPANISH.CHINA.ORG.CN) – Irán probó con éxito este martes un misil de alcance medio Shahab 3, capaz de llegar hasta territorio de Israel, informó la televisora estatal Press TV.
“El principal objetivo de este lanzamiento es demostrar la voluntad política de Irán para defender los valores y los intereses nacionales”, declaró a ese medio Hossein Salami, subcomandante de la Guardia Revolucionaria, cuerpo de élite del Gobierno, en respuesta a las amenazas sobre un posible ataque de Tel Aviv, que ha amenazado con asestar un golpe a las instalaciones nucleares iraníes.
En el ensayo del Shahab 3, que puede impactar a 1.300 kilómetros de distancia, se probaron también los Shahab 1 y 2, de menor alcance, precisó Salami y añadió que “las maniobras son una respuesta a las feas declaraciones que han hecho contra Irán” las autoridades israelíes.
Los misiles impactaron en bases aéreas simuladas, informó la agencia de noticias iraní Fars, que adelantó también que el Ejército probará este miércoles los aviones no tripulados fabricados en el país.
Las pruebas se producen un día después de que el Parlamento de la República Islámica anunciara que podría aprobar un proyecto de ley en el que recomienda al Gobierno que bloquee el estrecho de Ormuz, en respuesta a las sanciones impuestas por Occidente contra sus exportaciones petroleras.
El mensaje de las maniobras de misiles es “que nuestro país está totalmente preparado para brindar seguridad a la región del Golfo Pérsico y para el transporte de petróleo”, señaló el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Ramin Mehmanparast.
Por su parte, el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, en sus primeras declaraciones desde que entró en vigor el embargo de la Unión Europea a las importaciones de petróleo iraní, que su país se beneficiará al reducir su dependencia de las exportaciones de crudo.
“Tenemos que ver las sanciones como una oportunidad (...) que puede retirar para siempre de las manos del enemigo la posibilidad de utilizar el petróleo como un arma para imponer sanciones”, afirmó.
El aumento de la tensión llevó a Estados Unidos a reforzar su presencia militar en las aguas del golfo Pérsico con el objetivo de impedir el cierre del estrecho por el que sale una quinta parte del petróleo mundial.
De momento, indicaron algunos medios, se trata de una mera toma de posiciones, pero los países vecinos no se arriesgan. Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Arabia Saudí acaban de poner en funcionamiento sendos oleoductos para evitar un eventual bloqueo.
“La Marina (de EE. UU.) ha duplicado el número de dragaminas asignados a la zona, hasta ocho navíos”, reveló el martes el periódico The New York Times. Además, ha desplazado al Golfo su primera base de operaciones flotante, un transporte anfibio reconvertido y barco de atraque bautizado como Ponce.