La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) propuso en la Conferencia de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible Río+20 un cambio estructural que combine la lucha contra la desigualdad social con la sostenibilidad ambiental.
En un evento este viernes, último día de la conferencia, la secretaria ejecutiva del organismo, la mexicana Alicia Bárcena, afirmó que se trata de transformar y diversificar el patrón exportador más allá de las materias primas y aumentar la inversión en sectores intensivos de conocimiento en América Latina.
"La región necesita entrar en la tercera revolución industrial para superar la desigualdad más allá de la pobreza", dijo Bárcena.
"Para eso son cruciales las políticas industriales, una macroeconomía en sintonía con el esfuerzo de industrialización con sostenibilidad ambiental y políticas de protección social y del mercado de trabajo", añadió.
"La integración de los pilares económicos, sociales y ambientales del desarrollo sostenible ha sido reconocido, incluso en la Cumbre de la Tierra en Río en 1992, como un factor fundamental para lograr una agenda equilibrada de desarrollo. Sin embargo, la aplicación del concepto en la práctica ha demostrado ser un reto", agregó.
Bárcena moderó el evento titulado Perspectivas regionales de crecimiento verde y desarrollo sostenible, organizado por las cinco Comisiones Económicas Regionales de las Naciones Unidas, donde los participantes analizaron los retos y las oportunidades para la efectiva aplicación de un enfoque integrado del desarrollo sostenible.
Como invitados especiales asistieron el presidente de Indonesia, Susilo Bambang Yudhoyono, el primer ministro de Líbano, Najib Mikati, el viceprimer ministro de Moldavia, Mihai Moldovanu, y el ministro de Ambiente, Energía y Telecomunicaciones de Costa Rica, René Castro.
Los secretarios ejecutivos de las Comisiones Económicas para Africa (ECA), América Latina y el Caribe (CEPAL), Asia Occidental (ESCWA), Asia y Pacífico (ESCAP) y Europa (ECE), presentaron ejemplos de buenas prácticas en la ejecución de políticas públicas y programas que han logrado promover un enfoque integrado del desarrollo sostenible en el ámbito regional.
Los altos funcionarios enfatizaron la importancia de la dimensión regional como un vínculo fundamental para la formulación de una respuesta eficaz y coordinada a problemas económicos, sociales y ambientales transfronterizos.
La región de América Latina y el Caribe se caracteriza por una abundante reserva de recursos naturales que, según cifras de la CEPAL, incluyen un tercio de las reservas mundiales de agua, 12 por ciento de la tierra cultivable en la región y 13 por ciento de la producción mundial de petróleo.
Además, el 49 por ciento de las reservas mundiales de plata y 48 por ciento de la producción mundial de soja.
Pese a contar con recursos naturales, estabilidad macroeconómica y ser América Latina y el Caribe un exportador exitoso de sus materias primas, aún no ha logrado traducir estas ganancias en un desarrollo más equitativo y sostenible, aseguró la secretaria ejecutiva de la CEPAL. Fin