La 42 Asamblea de la Organización de Estados Americanos (OEA) aprobó hoy la Carta Social de Las Américas, un instrumento concebido para complementar los procesos democráticos con un desarrollo económico incluyente para superar las condiciones de pobreza y desigualdad en el continente americano.
Los países miembros de la OEA dieron luz verde a la Carta Social propuesta por Venezuela, que comenzó a debatirse hace cerca a una década, en medio de intervenciones que respaldaron la creación de este instrumento.
La adopción de la Carta Social fue el tema central de la segunda sesión plenaria de la 42 Asamblea de la OEA que se realiza del 3 al 5 de junio en Tiquipaya, en el departamento de Cochabamba, en el centro de Bolivia.
La Carta Social fue entregada al presidente boliviano Evo Morales por el secretario general de la OEA, José Manuel Insulza.
Morales dijo que se trata de una iniciativa de la República Bolivariana de Venezuela que se concretó este lunes en un documento que todos los Estados signatarios están obligados a obedecer.
El canciller boliviano David Choquehuanca destacó que Venezuela ha estado a la vanguardia en la creación de la Carta Social, y celebró que la misma se apruebe en Bolivia.
Por su parte, la canciller mexicana Patricia Espinoza dijo que la Carta Social "es un signo positivo para que los países sigan luchando contra la pobreza. México celebra la aprobación, y se compromete a encarar el reto más importante: la formulación de un plan de acción".
El embajador de Bolivia ante la OEA, Diego Pari, explicó que el documento establece los principios sobre desarrollo social, derechos de los pueblos y combate a la pobreza que adoptarán los 34 países miembros activos de la OEA, así como los compromisos para promover y proteger los derechos humanos, económicos, sociales y culturales.
Según el embajador Pari, la adopción de la Carta Social fue aprobada por consenso de todos los Estados miembros.
"Se ha trabajado en este documento que se va a constituir en el más importante de la organización, va a orientar todas las acciones de los países en el marco del desarrollo social", indicó.
La OEA cuenta a la fecha con una Carta Constitutiva o Carta de la OEA y la Carta Democrática Interamericana (adoptada en 2001), que trata principalmente los asuntos políticos, define la democracia y precisa cómo debe ser defendida cuando enfrenta amenazas.
Ahora se agrega la Carta Social como un complemento a los compromisos que han suscrito los países desde la creación de la OEA en 1948.
El documento, que ahora cuenta con el consenso de los Estados miembros de la OEA, parte del reconocimiento de que "los pueblos de América tienen legítima aspiración a la justicia social y sus gobiernos la responsabilidad de promoverla".
La Carta Social fue respaldada en la Cuarta Cumbre de las Américas celebrada en Mar del Plata, Argentina, en noviembre de 2005.
Tras alcanzarse un consenso, la aprobación definitiva correspondió a los ministros de Relaciones Exteriores que se reúnen en Tiquipaya.
La Carta Social reconoce expresamente "las contribuciones de los pueblos indígenas, afrodescendientes y comunidades migrantes" al desarrollo del continente, y constata la necesidad de que los gobiernos adopten políticas para promover la inclusión, prevenir, combatir y eliminar todo tipo de intolerancia y discriminación.
El embajador boliviano resaltó que este lunes es una fecha histórica para América Latina, ya que los Estados miembros de la OEA se comprometieron a combatir los problemas de la pobreza, la exclusión social y la inequidad, además de asumir la responsabilidad de crear las condiciones favorables para alcanzar el desarrollo.
"Los pueblos de América tienen derecho al desarrollo en un marco de solidaridad, equidad, paz, libertad, y los Estados el deber de promoverlo con el fin de erradicar la pobreza, en particular la pobreza extrema, y alcanzar niveles de vida dignos para todas las personas", afirmó Pari. Fin