El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, admitió hoy en Bolivia que será difícil cumplir las Metas del Milenio sobre reducción de la pobreza y del hambre en la región americana.
Los países del hemisferio tienen un nivel de pobreza de 34,1 por ciento, señaló Insulza en un conversatorio con empresarios, trabajadores y otros sectores sociales, previo a la 42 Asamblea General de la OEA que se realizará del 3 al 5 de junio en la población de Tiquipaya, Bolivia.
"No estamos en camino de cumplir la meta de reducir a la mitad la cantidad de personas que padecen hambre antes del 2015. El desafío de los gobiernos de la región americana es trabajar para reducir los índices de pobreza", afirmó el secrertario general de la OEA.
El último informe sobre los Objetivos de Desarrollo del Milenio establece que cerca de 53 millones de personas padecen todavía hambre en América Latina y el Caribe y que 9 por ciento de la población total del hemisferio no logra satisfacer hasta ahora sus requisitos mínimos de calorías.
También preocupa que el diagnóstico muestre que el problema se presente con mayor énfasis en el sector rural, donde más de 50 por ciento de las personas viven bajo la línea de la pobreza, indicó Insulza.
Durante la Cumbre del Milenio celebrada en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos, en septiembre de 2000, los 189 estados miembros de las Naciones Unidas adoptaron la Declaración del Milenio.
En el documento se incluyeron metas y objetivos clave, algunos de los cuales fueron redefinidos más adelante en una proyección de trabajo plasmada en la Declaración del Milenio.
Las ocho metas del milenio son erradicación de la pobreza extrema y del hambre, acceso universal a la educación primaria, igualdad de géneros, reducción de la mortalidad infantil, mejorar la salud materna, combatir VIH/sida y otras enfermedades, asegurar la sostenibilidad del ambiente y desarrollar asociaciones globales.
En este contexto, el secretario general de la OEA dijo este domingo que el encuentro regional que se desarrollará en Bolivia con la participación de 34 cancilleres también tratará el tema de la pobreza y hambre.
"Es precisamente la seguridad alimentaria que propone Bolivia la que va a enfrentar y reducir el hambre, por eso es importante darle énfasis a este tema", agregó.
Las cifras resultan paradójicas, ya que la producción de alimentos es cada vez mejor en América del Norte como del Sur, regiones que son claramente superavitarias en ese rubro, e incluso exportan con un importante movimiento de comercio, indicó Insulza.
"No existe ninguna razón para que esto (pobreza y hambre) siga siendo así. Este es un continente que debería al menos alimentar razonablemente a todos los habitantes y con eso seguiría siendo una potencia alimentaria mundial", agregó.
Insulza convocó a los gobernantes a mitigar el hambre de 60 millones de americanos con programas y proyectos que se ejecuten desde los gobiernos.
Explicó que el problema del hambre en el hemisferio es causado por la falta de poder adquisitivo para la compra de alimentos y no por la falta de producción en los países, ante lo cual pidió profundizar el debate de este tema en la 42 Asamblea General de la OEA. Fin