Dos ciudadanos norteamericanos que fueron detenidos la semana pasada en Haití junto a un grupo de ex militares armados, fueron sometidos hoy a la justicia haitiana por su posible participación en el movimiento.
El comisario del gobierno, Jean Renel Sénatus, dijo que la investigación que implica a los norteamericanos supuestamente identificados como William Petrie y Steven Shaw fue puesta en manos de un juez de instrucción de la capital, quien deberá emitir su fallo una vez resuelto el expediente.
Según las primeras investigaciones, uno de los extranjeros desempeñaba el papel de formador mientras que otro es acusado de vínculos con jefes de bandas armadas de barrios peligrosos de Puerto Príncipe.
Los acusados el viernes enfrentan cargos por asociación de malhechores, tentativa de asesinato, porte ilegal de armas y usurpación de títulos.
Sénatus agregó que las otras 49 personas que fueron arrestadas junto a los extranjeros, entre ellas ocho mujeres, serán juzgadas por un tribunal correccional, y ofreció garantías de que los principios de los derechos humanos serán respetados en todos los casos.
La Fiscalía de Puerto Príncipe inició el lunes el interrogatorio de los ex militares detenidos el viernes de la semana pasada y anunció que presentaría cargos contra ellos por varios delitos como porte ilegal de armas y conspiración contra la seguridad del Estado y usurpación de títulos.
Las detenciones se produjeron en la base de Lemantin, en la parte suroeste de Puerto Príncipe, en una operación en la que además murieron dos personas murieron y otras cuatro resultaron heridas.
La intervención del campamento para ex militares fue llevada a cabo por agentes de la policía con el respaldo de tropas de la Misión de la ONU para la Estabilización de Haití (MINUSTAH).
Esta semana, el portavoz de la Embajada de Estados Unidos en Haití, Jon Pietchowski, dijo a la prensa local que su gobierno se propone dar toda la asistencia necesaria para sus compatriotas encarcelados, pero se negó a revelar la identidad de los dos hombres y a precisar a los cargos que pesan contra ellos.
Pietchowski confirmó que su expediente se transfirió al gabinete de instrucción y que una delegación del consulado norteamericano los visitó el sábado pasado "con el fin de determinar sus necesidades y de informarse sobre la forma en que son tratados" .
El primer ministro Laurent Lamothe felicitó esta semana a las autoridades por el éxito de la operación y anunció que los campamentos ocupados por los grupos armados pasarán a manos de la policía.
"Conseguimos expulsar a estas bandas armadas ilegales gracias al valor de los policías y la colaboración de la población. Se restauró a la autoridad del Estado en este asunto y ahora vamos a regular la cuestión de la pensión de los ex militares", declaró Lamothe.
Cientos de ex integrantes de las FADH mantenían ocupados desde febrero pasado viejos cuarteles del desarticulado ejército haitiano y se desplazan armados y uniformados por todo el país.
El presidente Michel Martelly anunció el año pasado un plan para reinstaurar el ejército mediante un programa que contempla la contratación de un primer contingente de 3.500 efectivos y una inversión a largo plazo de 95 millones de dólares.
El ejército haitiano fue desmovilizado en 1995. Fin