La agencia de calificación de riesgo Standard & Poor's concedió a la ciudad de Río de Janeiro la nota de inversión BBB, la misma que tiene Brasil, anunció hoy el alcalde de la ciudad, Eduardo Paes.
La nota, la misma que tienen también el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) y la petrolera estatal Petrobras, le da a la ciudad brasileña una posición privilegiada entre los organismos subnacionales para realizar inversiones.
Se trata de la nota máxima a la que puede aspirar Río de Janeiro, puesto que no puede superar la nota del país.
El alcalde de Río de Janeiro afirmó que la triple B recibida de Standard & Pools muestra "la enorme responsabilidad en la gestión de las cuentas públicas" hecha por el Ayuntamiento de la ciudad, a pesar de las grandes inversiones que están siendo realizadas para poder albergar el Mundial de fútbol de 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016.
"La situación muy confortable, inclusive mirando a los próximos años y a la responsabilidad que Río de Janeiro tiene", indicó Eduardo Paes en la apertura de un foro de inversiones en Río de Janeiro esta mañana.
Standard & Poor' s es la tercera agencia internacional de evaluación del riesgo que le otorga a Río de Janeiro el mismo grado de inversión que Brasil, lo que Paes consideró un acto "inédito" a nivel municipal.
El año pasado, la ciudad de Río de Janeiro recibió las notas Baa2 y BB de las agencias Moody's y Fitch respectivamente, las mismas que Brasil.
A nivel nacional, la agencia concedió la nota AAA a la ciudad, lo que supone que Río de Janeiro posee la mejor evaluación posible dentro del país.
En esta ocasión, Standard & Poor's destacó como principales puntos de evaluación la reducción del 40 por ciento en los gastos con la deuda, fruto de una operación con el Banco Mundial en 2010, la definición estratégica de prioridades en las inversiones de largo plazo en infraestructura, y la eficiencia en la gestión fiscal.
Eduardo Paes dio a conocer la noticia en la segunda edición del Río Investor's Day, que reúne a unos 600 inversores mundiales de unas 60 empresas de capital abierto de sectores como banca, petróleo, minería, energía y telecomunicaciones. Fin