El gobierno de Haití anunció hoy que dispondrá de 107 millones de gourdes (unos 2,7 millones de dólares) para compensar a antiguos militares que reclaman desde hace dos meses el pago de indemnizaciones.
Cientos de ex miembros de las Fuerzas Armadas de Haití (FADH) se presentaron este miércoles en el local de la Escuela de la Magistratura, en Puerto Príncipe, en respuesta a una convocatoria hecha por el ministro de Interior y Defensa Nacional, Thierry Mayard Paul, que busca apaciguar el reclamo de los ex uniformados.
Hombres venidos de varias regiones de Haití respondieron al llamado del gobierno de inscribirse en un padrón, con el cual después recibirán pagos atrasados por hasta 1.750 dólares cada uno, un día después de que uno de su portavoz, el ex sargento Larosse Aubin, dijo en una rueda de prensa que no darían marcha atrás en sus reclamos.
Los ex soldados, que mantienen ocupados desde febrero pasado viejos cuarteles del desarticulado ejército haitiano y se desplazan armados y uniformados por todo el país, exigen la reinstauración de las FADH, además del pago de sueldos atrasados.
"Seguiremos siendo militares, el ejército es reconocido por la Constitución", dijo hoy el ex cabo Edwidge Saint-Louis, otro de sus portavoces, quien no aclaró si sus compañeros dejarán las armas o si iban a abandonar las bases ocupadas tras recibir sus sueldos atrasados, como exigen las autoridades.
El Ministerio del Interior había pedido a los inconformes que entregaran un documento que demostrara que formaban parte de las FADH antes de su disolución, con el fin de retirar los fondos de indemnización.
El ejército haitiano fue desmovilizado en 1995 por un decreto promulgado por el entonces presidente Jean-Bertrand Aristide, el último gobernante depuesto por un golpe militar y reinstalado en el poder tres años después por una fuerza de ocupación estadounidense de 20.000 marines.
El actual presidente Michel Martelly anunció el año pasado un plan para reinstaurar a las fuerzas armadas, mediante un programa que contempla la contratación de un primer contingente de 3.500 efectivos y una inversión a largo plazo de 95 millones de dólares.
La semana pasada, la aparición de los ex militares en la sede temporal del Parlamento provocó la condena general de las autoridades, que vieron en la maniobra una amenaza a las instituciones democráticas del país.
La Cámara de Diputados tuvo que suspender entonces la sesión luego de designar a la comisión especial encargada de evaluar la documentación del candidato a primer ministro y actual canciller, Laurent Lamothe.
El aún primer ministro de Haití, Garry Conille, convocó ese día a un consejo de gobierno y pidió al ministro de Justicia reunir de urgencia al Consejo Superior de la Policía Nacional (CSPN) con el fin de tomar todas las medidas destinadas a garantizar "la orden y la paz públicos". Fin