Las Islas Malvinas, un archipiélago que Argentina reivindica como propio pero que el Reino Unido considera posesión de ultramar ha tenido un notable crecimiento económico en los últimos años, hasta convertirse en uno de los espacios británicos de mayor dinamismo.

Hasta la guerra de 1982 entre la Argentina y el Reino Unido, la economía de las Islas estaba basada en la agricultura, especialmente las granjas dedicadas al desarrollo del ganado ovino, pero en la actualidad, la pesca, la exploración de hidrocarburos y el turismo han generado un auge de la economía insular.

Sin embargo, esto no era así hace algún tiempo. Hacia 1975 la economía isleña declinaba, por lo que el ministro británico de Asuntos Exteriores, James Callaghan, solicitó a Lord Shackleton que dispusiera la creación de un equipo para el desarrollo económico del archipiélago.

Como resultado de ese trabajo se obtuvo el 'Economic Survey of the Falkland Islands' (The Shackleton Report), publicado en 1976, que ofreció un estudio amplio de la situación que vivían las islas.

El plan delineado por el informe se implementó luego de la Guerra de 1982, y desde entonces la situación en las Islas comenzó a mejorar.

En 1986, con la declaración de una zona de 150 millas náuticas, se comenzó la explotación de recursos pesqueros, y un año después el gobierno local empezó a vender licencias para el sector.

Los permisos para operar generan unos 40 millones de libras esterlinas al año para las 3.000 personas que viven en las Islas, lo que cubre los gastos e inversiones en materia de salud, educación y bienestar en general.

El turismo, especialmente el ecológico, ha aumentado, con unos 62.000 visitantes en 2009 y 2010, aunque la expectativa para 2012 es que disminuya a unos 45.000, según el Economic Briefing & Forecast for the Falkland Islands.

La presencia militar en las islas, de casi unos 2.000 efectivos en el complejo de Monte Agradable, también genera riqueza económica al lugar.

En otro orden también está la cuestión petrolera.

En septiembre de 2001 la firma Rockhopper Exploration anunció planes para comenzar su producción en 2016, ante una serie de hallazgos de hidrocarburos en la cuenca norte de las islas.

De esa manera, los ingresos por la pesca y el petróleo han logrado que los isleños dejen de depender de las ovejas y la lana, su principal materia prima de exportación hasta 1982.

Fuentes locales dijeron este sábado a Xinhua que las Islas Malvinas son autosuficientes en todas las áreas, excepto en materia de Defensa, aunque se encargaron de remarcar que el gasto para la Corona británica es menor al 0,5 por ciento del total que el Reino Unido invierte en el sector.

El PIB de las Malvinas era hacia 1980 de unos cinco millones de libras esterlinas, y, según datos no oficiales, habría sido de 126 millones el año pasado.

La pesca, con el 35 por ciento de los ingresos y el 60 por ciento del PIB todavía son la principal fuente para el desarrollo malvinense.

Con una población de cerca de 3.000 personas, el PIB per capita ronda las 42.000 libras esterlinas anuales. Fin

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