El príncipe británico Enrique inició hoy su viaje en Brasil con una recepción realizada por una pareja de bailarines de una escuela de samba de Río de Janeiro en la estación del teleférico que lleva al famoso cerro Pan de Azúcar de la ciudad carioca, con el objetivo de promocionar el Reino Unido en el exterior.
El príncipe inglés llegó esta mañana al país sudamericano para ampliar las relaciones entre el Reino Unido y Brasil.
Tras su llegada al Aeropuerto Internacional Tom Jobim de Río de Janeiro, al que llegó con un vuelo procedente de Jamaica, Enrique se dirigió a su hotel, situado en el famoso barrio de Copacabana.
Después de un breve descanso, el tercer heredero en la línea de sucesión británica fue a almorzar en un tradicional restaurante de carne situado en el barrio de Botafogo y más tarde paseó por la turística zona de Ipanema.
Asimismo, realizó un vuelo en helicóptero por los principales puntos turísticos de la ciudad, entre ellos el Cristo Redentor y el mismo Pan de Azúcar.
Ya al final de la tarde, el hijo menor del príncipe Carlos fue al Pan de Azúcar, donde una pareja de bailarines de la escuela de samba Uniao da Ilha le dedicó un baile.
La citada escuela dedicó su desfile en el último carnaval a Londres. Tras la exhibición, Enrique fue a la presentación de la campaña "Great", que quiere promocionar el Reino Unido fuera de la isla aprovechando los acontecimientos mundiales que habrá en el país próximamente, como los Juegos Olímpicos de Londres o el Jubileo de Diamante de la Reina Isabel II.
Mañana, el príncipe británico debe visitar la favela Complexo de Alemao, pacificada en noviembre de 2010 y que durante años fue el símbolo del narcotráfico en Río de Janeiro, mientras que posteriormente viajará a Sao Paulo para jugar un partido de polo benéfico, antes de regresar a su país el próximo domingo. Fin