El 54 por ciento de las trabajadoras agrícolas en América Latina y el Caribe sobreviven por debajo de la línea de pobreza, alertó hoy la oficina regional de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), con sede en Santiago de Chile.
Las mujeres representan 20 por ciento de la fuerza laboral agrícola en la región, pero están en peores condiciones que los hombres en términos de acceso a recursos y remuneraciones, señaló la FAO en un informe que libera con motivo del Día Internacional de la Mujer, que se celebrá mañana jueves.
Un total de 58 millones de mujeres en América Latina y el Caribe viven en zonas rurales, 17 millones forman parte de la población económicamente activa y cuatro millones y medio son productoras agropecuarias.
"Las mujeres rurales desempeñan una función clave en la seguridad alimentaria, pero no tienen igualdad de acceso a los recursos y oportunidades necesarias para ser más productivas", destacó el organismo.
Sin embargo, las mujeres rurales trabajan más y ganan menos.
En México, por ejemplo, las mujeres trabajan 89 horas semanales, 31 horas más que los hombres.
En cuanto la titularidad de la tierra, sólo 11 por ciento de la mujeres la tienen en Brasil, 22,4 por ciento en México y 27 por ciento en Perú.
"La brecha de género representa un costo real para la sociedad en términos de producción agrícola, seguridad alimentaria y crecimiento económico", señaló la representante de la FAO para América Latina y el Caribe Alan Bojanic.
"Si las productoras agrícolas tuvieran las mismas condiciones que los hombres, sería posible alimentar en el mundo a 150 millones de personas más", agregó. El 54 por ciento de las trabajadoras agrícolas en América Latina y el Caribe se encontraba por debajo de la línea de pobreza en 2010.
En los últimos 15 años el empleo de las mujeres rurales ha aumentado, sin embargo las características del mercado de trabajo en las áreas rurales explican en parte las condiciones de pobreza.
Por ejemplo, en Brasil, la mayoría de las mujeres rurales que trabajan de forma remunerada lo hacen en el sector agrícola, mientras que en Chile son la minoría y en Argentina la participación de estas mujeres en el trabajo agrícola temporal oscila entre 30 y 40 por ciento. Fin