El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, prometió hoy que utilizará "todas las herramientas disponibles" para detener las muertes en Siria mientras los delegados que participan en la Conferencia de Amigos de Siria exhortaron a un cese al fuego y a permitir el acceso de la ayuda humanitaria a ese país del Medio Oriente.

Después de reunirse con la primera ministra danesa Helle Thorning-Schmidt en la Casa Blanca, Obama dijo sentirse animado por la "unidad internacional" que se está generando, dijo que seguirá manteniendo la presión y que buscará "todas las herramientas disponibles para evitar la matanza de inocentes en Siria".

"Todos los que hemos visto recientemente las terribles imágenes procedentes de Siria y Homs reconocemos que es absolutamente imperativo para la comunidad internacional reunirse y transmitir un mensaje claro al presidente (Bashar) Assad en el sentido de que ha llegado la hora de una transición", dijo Obama a los reporteros.

"Ha llegado el momento de detener la muerte de ciudadanos sirios por parte de su propio gobierno", dijo.

Participantes de alrededor de 60 países y regiones se reunieron hoy en la capital de Túnez para participar en la primera Conferencia de Amigos de Siria en la que pidieron un cese al fuego inmediato para permitir el ingreso de la ayuda humanitaria al país.

El grupo llegó a un consenso en cuanto a evitar la militarización del conflicto y favorece en cambio una solución política a través de respaldar al Consejo Nacional Sirio como el "representante legítimo" del pueblo sirio.

Otra decisión fue aplicar más sanciones al régimen sirio, reducir los lazos diplomáticos e intensifcar la presión sobre el gobierno sirio.

En la conferencia, la secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton exhortó al grupo a tomar "medidas concretas" para "proporcionar ayuda humanitaria de emergencia, intensificar la presión sobre el régimen y prepararse para una transición democrática".

Clinton advirtió que el régimen de Assad pagará un "precio elevado" por "ignorar la voluntad de la comunidad internacional y violar los derechos humanos de su pueblo".

También anunció que Estados Unidos proporcionará 10 millones de dólares para "intensificar con rapidez los esfuerzos humanitarios, incluyendo el apoyo a los refugiados" en Siria.