El gobierno argentino analiza impedir que todo tipo de aeronaves con destino a las islas Malvinas surquen su espacio aéreo, en caso de que el Reino Unido siga sin negociar bilateralmente el conflicto de soberanía que desde 1833 mantiene con este país.

La información, que publicó en exclusiva el semanario local "Perfil", fue confirmada hoy a Xinhua por fuentes gubernamentales que exigieron reserva acerca de sus identidades.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) emitió el 16 de diciembre de 1965 la Resolución 2065, en la cual además de considerar que las islas Malvinas son un territorio bajo estatus colonial, recomendó a Argentina y Gran Bretaña negociar el proceso de descolonización, disposición que sucesivos gobiernos ingleses ignoraron.

Desde entonces, cada año la ONU reafirma aquella resolución mientras que la Organización de los Estados Americanos (OEA), el Mercado Común del Sur (Mercosur) y, más recientemente, la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), además de instar a las partes al diálogo, respaldan la demanda argentina.

En caso de que Argentina impida que aviones con destino a las islas Malvinas utilicen su espacio aéreo, la empresa afectada sería la chilena LAN, que cada semana une la sureña localidad patagónica de Punta Arenas, en Chile, con Puerto Argentino, en la capital del archipiélago en disputa, lo cual puede dejar aislados a sus habitantes.

En ese contexto, la mandataria argentina Cristina Fernández tiene pendiente una visita oficial con su colega chileno Sebastián Piñera que en un principio se pactó para el 24 de enero, sin embargo, debido a una intervención quirúrgica a la que fue sometida el pasado 4 de enero, el encuentro se suspendió "hasta nuevo aviso".

Cristina Fernández, quien desde el pasado diciembre ejerce la presidencia temporal del Mercosur, ha logrado en las últimas semanas un firme apoyo regional en el reclamo ante el gobierno del primer ministro británico David Cameron.

Dicho respaldo se tradujo en una forma concreta de bloqueo naval a los intereses de los habitantes de las Malvinas ("Falklands", según los ingleses) cuyas embarcaciones, cuando ostentan una banderola identificatoria propia se les impide atracar y operar en toda instalación portuaria.

Los reclamos argentinos ante Gran Bretaña cuentan con el apoyo de la totalidad del arco político opositor interno a la presidenta Fernández dado que, por mandato constitucional, la recuperación de las islas Malvinas es una política de Estado desde la reforma de la Carta Magna en 1994.

Las Malvinas, territorio en conflicto, se encuentran a 787 kilómetros al este de Río Gallegos, la capital de la provincia de Santa Cruz en la Patagonia, 1.800 kilómetros al sureste de buenos Aires y a poco mas de 12.700 kilómetros de Londres, Reino Unido, en el Atlántico Sur.

Hace casi 30 años, del 2 de abril al 14 de junio de 1982, las Malvinas fueron escenario de un enfrentamiento bélico entre ambos países, luego de que el gobierno cívico-militar que por aquellos años comandaba Argentina decidió recuperar el archipiélago por la fuerza.

El saldo de este enfrentamiento fue de 901 muertos (645 militares argentinos, 253 británicos y tres civiles), además de 1.700 heridos. Fin