La presidenta brasileña Dilma Rousseff envió este viernes un saludo a toda la comunidad china residente en el país sudamericano, en vísperas de la conmemoración del Año Nuevo Chino, al destacar los lazos de amistad y fraternidad que unen a ambos pueblos.
En una carta dirigida a la Asociación de Chinos de Brasilia, Rousseff recordó que la presencia china en Brasil data del siglo XIX y se caracterizó siempre por el respeto y el reconocimiento de los brasileños y por la inestimable contribución de chinos y chinas al desarrollo del país latinoamericano.
La acogida y la presencia de la cultura y las costumbres chinas entre la población brasileña son notables, resaltó Rousseff.
"Las conmemoraciones del Año Nuevo Chino en el barrio paulista de Liberdade, por ejemplo, se transformaron en una de las mayores fiestas de la comunidad china en el mundo, muchas veces superando en público eventos semejantes realizados en Europa y Estados Unidos", afirmó.
La líder brasileña reforzó para todo el pueblo chino sus deseos de que "los lazos de amistad y fraternidad que nos unen, puedan, en este Año del Dragón de Agua, profundizarse, tornando más intensa y fructífera la convivencia entre nuestras dos naciones".
En el mismo sentido, el presidente del Senado brasileño José Sarney expresó también en una carta sus votos de "felicidad y prosperidad" para toda la comunidad china en Brasil.
"Que la paz, la armonía y el deseo de un mundo cada vez mejor refuercen aún más, en este año que en breve se iniciará, la comunión de sentimientos que une a nuestros pueblos", agregó el senador.
Una gran fiesta para celebrar la llegada del Año Nuevo Chino, que comenzará el lunes 23 de enero, está prevista en Sao Paulo para los días 21 y 22 de enero, así como en otras ciudades de Brasil. Fin