(SPANISH.CHINA.ORG.CN) – Las autoridades sirias liberaron el miércoles a 755 personas que no han cometido delitos de sangre, detenidas durante las protestas antigubernamentales de los últimos meses, en respuesta a las exigencias de la Liga Árabe (LA) para resolver la crisis que vive Siria.

El indulto de quienes, según la televisión local, habían sido arrestados por participar “en los últimos sucesos”, se produjo apenas 24 horas después del arribo a Damasco de la misión de observadores de la Liga, parte de los cuales se trasladaron poco después de su llegada a la ciudad de Homs, centro de las protestas contra el régimen.

Además de la liberación de los prisioneros, la Liga Árabe exige al Gobierno de Bashar Al Asad, entre otras medidas, que ponga fin a la violencia y retire al Ejército de las calles.

Parte de los expertos árabes que visitan el país para comprobar sobre el terreno si las autoridades cumplen con los puntos de ese plan se desplazó el miércoles por los barrios de Bab Amor, Karam al Zeitun y Wadi al Dahab, en la ciudad de Homs, donde se entrevistaron también con el gobernador de la provincia homónima, Gasan Abdelal.

Una fuente de la LA afirmó a Efe que los observadores han confirmado que existen violaciones de los derechos humanos en Homs, pero no han podido determinar si fueron cometidas por las autoridades o por grupos terroristas.

El jefe de los observadores de la Liga en Siria, el general sudanés Mustafá Dabi, considera que la situación en Homs “parece tranquilizadora por el momento” y declaró a Reuters que el lunes “había calma y no se produjeron enfrentamientos”. “No hemos visto tanques, pero sí algunos vehículos blindados. La investigación acaba de comenzar”.

Según la oposición siria, el Ejército cañoneó hasta el lunes varios barrios de Homs y causó decenas de muertes. En la madrugada del martes, horas antes de que llegaran a la ciudad los observadores, los tanques fueron camuflados en zonas periféricas. Pese a ello, numerosos testimonios locales indicaron que las manifestaciones opositoras celebradas en presencia de Dabi y su equipo fueron reprimidas con gases lacrimógenos y se escucharon tiroteos esporádicos. Portavoces de la oposición afirmaron que el martes murieron otras seis personas en Homs.

Desde que comenzaron las protestas a mediados de marzo pasado, según Naciones Unidas, más de 5.000 personas han muerto por la represión del régimen, que acusa a grupos terroristas armados de estar detrás de las revueltas populares.