El Premio Nobel de la Paz 1980, Adolfo Pérez Esquivel, rechazó hoy la nueva ley antiterrorista aprobada por la Cámara de Diputados argentina y la vinculó con un intento del gobierno de la presidenta Cristina Fernández de controlar los movimientos sociales de protesta en el país.
Pérez Esquivel censuró "la urgencia" con la que fue aprobada la iniciativa, ahora sólo pendiente de ser sancionada por el Senado.
Dijo que la iniciativa "tiene que ver con las imposiciones de Estados Unidos", pero advirtió que se trata de una ley "antidemocrática" porque está encaminada al "control de los movimientos sociales, indígenas, campesinos, trabajadores y estudiantiles" en el país.
La presidenta Fernández envió al legislativo la iniciativa luego de asumir un segundo mandato hace seis días. Pérez Esquivel insistió en que la propuesta "adolece de claridad y puede ser usada para impedir los reclamos sociales".
Expuso que hay coincidencias con "las leyes de impunidad durante el gobierno de Alfonsín (Raúl, 1983-1989), de 'punto final y obediencia debida' que votaron los legisladores (de entonces) sin pestañear".
Lamentó que "hoy volvemos a los mismos vicios (de tratamiento parlamentario) con un gobierno de mayoría absoluta parlamentaria."
Advirtió también que el proyecto de Ley "no clarifica quién o quiénes son terroristas (y) cuales son los parámetros para determinar los que atentan contra la seguridad del pueblo".
Debido a estas "imperfecciones", el Nobel argentino sostiene que de aprobarse la iniciativa en el Senado "podrán ser acusados (ante la Justicia) los indígenas que luchan por su derecho a sus territorios" o los obreros cuando reclamen sus derechos laborales.
Fue enfático al señalar que se trata de "una ley que viola los derechos humanos de la persona y los pueblos."
"¿Por qué tanto apuro (de la presidenta Fernández para aprobar la proyecto) sin consultar con las organizaciones sociales y con juristas para evaluar la conveniencia de esta ley más anti-terrorista?", preguntó.
Recordó que hace poco tiempo fueron sancionadas tres leyes antiterroristas. Fin