El Partido Comunista (PC) de Chile solicitó hoy al juez Mario Carroza la exhumación de los restos del Premio Nobel 1971 Pablo Neruda, ante las dudas plantedas por el chofer sobre las causas de muerte del poeta tras el Golpe Militar de 1973.

"La duda es, le inyectaron Dipirona para calmarle los dolores del cáncer, como dice el doctor Sergio Drapper de la clínica Santa María, o le inocularon veneno como dice el testigo. La única manera de aclararlo es haciendo una exhumación", dijo el abogado Eduardo Contreras al presentar el escrito.

El lauredo poeta murió el 23 de septiembre de 1973, dos semanas después del golpe de Estado que derrocó al entonces presidente chileno Salvador Allende, por complicaciones de un cáncer en la próstata, según la versión de los médicos.

En mayo pasado en un reportaje publicado en la revista mexicana "Proceso", el asistente y chofer del escritor, Manuel Araya, de 65 años de edad, reafirmó un testimonio entregado a la prensa local en 2004, cuando sostuvo su convicción de que Neruda fue asesinado por agentes del régimen de Augusto Pinochet (1973-1990).

Tras el golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973 en Chile, el poeta fue internado en la Clínica Santa María de Santiago a raíz de complicaciones médicas derivadas de su tratamiento contra el cáncer.

De acuerdo con el relato de Araya el propio Neruda, quien fue amigo del presidente Allende, les comunicó a él y su mujer, Matilde Urrutia, que era intervenido en forma irregular por médicos del centro asistencial, razón por la cual les pidió apresurar los preparativos para su salida del país al exilio hacia México.

"Está demostrado que Pablo Neruda no falleció del cáncer. El certificado de defunción habla de caquexia, que es un estado de muerte o vegetal que tiene que producirse después de varios meses", indicó Contreras, reconocido abogado en causas de Derechos Humanos.

En sus últimas horas de vida Neruda hablaba normalmente y caminaba y no estaba en el estado que presume el certificado de defunción, destacó el jurista

"La prensa de la época da cuenta que Neruda murió de un infarto provocado por un 'shock'. Nosotros creemos que ese shock lo causó una inyección puesta el domingo 23 de septiembre en el estómago", agregó.

El magistrado a cargo de la causa, Mario Carrozas, quien decidirá una eventual exhumación, investiga unas 749 causas por crímenes cometidos por agentes del Estado, violaciones a los derechos humanos no considerados por organismos oficiales que identifican hasta ahora a unas 3.200 víctimas del régimen de Pinochet. Fin