El ex presidente de Colombia, Ernesto Samper, en compañía de las familias de una veintena de militares y policías retenidos por las FARC, pidió a los candidatos regionales hacer un llamado a esa guerrilla para lograr su pronta liberación.

"Estamos convocando a todos los candidatos a las alcaldías, gobernaciones, concejos y asambleas para que el próximo 20 de octubre (...) a las 12:00 del día, pidan la liberación de todos los secuestrados", dijo Samper este miércoles a la emisora local Caracol Radio.

El 30 de octubre los colombianos deberán elegir a 18.242 funcionarios para que por un período de cuatro años funjirán como alcaldes, gobernadores, diputados, concejales y ediles en municipios, ciudades y 32 departamentos del país.

Según el ex mandatario (1994-1998), este gesto contribuye al proceso que lidera la ex senadora colombiana Piedad Córdoba para lograr el regreso a casa de estos oficiales, algunos con más de 14 años en poder de las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

La idea, señaló el ex presidente (1994-1998), "es que las FARC entiendan que hay un clamor (por la libertad de los oficiales). Me parece que eso ayudaría a crear el clima para que puedan seguir avanzando" las gestiones de la también ex senadora.

Meses atrás, la activista aseguró que realizba contactos con el secretariado de las FARC o el comando élite del grupo, para acordar una entrega unilateral, como las realizadas en el pasado bajo su conducción y en las cuales recobraron la libertad al menos 15 personas.

Sin embargo, amenazas contra su vida e integridad, obligaron a Córdoba a salir del país, tras lo cual dejó en suspenso su labor.

El ex jefe de Estado declaró que la ex senadora trabaja activamente en el tema, para que después de los comicios se agilice la liberación de los todos plagiados, incluidos en la llamada lista de "canjeables".

A través de los años las FARC ha condicionado la entrega de oficiales retenidos en las selvas por guerrilleros presos en cárceles nacionales y extranjeras, lo cual ha sido rechazado por el gobierno. Fin