Chile construye su primer barrio solar en la comuna de Combarbalá, en el centro del país, donde 114 familias se beneficiarán con la construcción de viviendas en el "Portal Cruz del Sur".
Se trata de un municipio seco y caluroso de la norteña Región de Coquimbo, con más de 300 días despejados, donde en verano la temperatura supera los 35 grados Celsius y los niveles de radiación UV (ultravioleta) son altos.
La construcción del barrio comenzó en 2009 con el apoyo de los ministerios de Viviendas y Energía y se espera sea entregado a sus moradores el próximo mes de octubre.
Los techos cuentan con paneles fotovoltaicos y los inmuebles pueden calentar 60 litros de agua que acumulan los colectores, estructuras de aluminio que en su interior tienen tubos de cobre, ubicados en los techos de cada vivienda.
Al abrir la llave, saldría el líquido a 45 grados.
Los vecinos serán capacitados en métodos para ahorrar energía y se les entregará cocinas solares.
El jefe del departamento de Energía de la región, Luis Eduardo Cantellano, informó que el sistema de colectores de energía costó unos 337.000 dólares, de una inversión total de dos millones para construir el barrio.
Chile cuenta con condiciones ventajosas para desarrollar la energía solar en el norte del país, donde se ubica el desierto de Atacama, el más seco del mundo, lo cual le ayudará a compensar su falta de petróleo y gas.
Los requerimientos energéticos chilenos aumentan y la demanda llega a 200 megawatts cada año.
Se estima que esa zona desértica puede aportar 2.800 kilowatt/hora por metro cuadrado cada año.
Las llamadas "energías renovables no convencionales", entre las que se encuentran la energía solar, la eólica (viento) y la geotermia (generar vapor aprovechando el calor proveniente del subsuelo), poseen gran potencial en varios países de América Latina y el Caribe.
Un reciente estudio de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) concluyó que el uso de una determinada fuente de energía renovable dependerá de las condiciones particulares de cada país y de las ventajas comparativas que pueda ofrecer en ese territorio.
Chile, tiene ventajas para energía solar, eólica y geotermia. Brasil tiene gran potencial para la producción de biocombustibles, Uruguay, para energía eólica; y Perú y Ecuador para geotermia.
Según la CEPAL, la fuente solar es un excepcional complemento del petróleo para generar energía, más allá de la coyuntura del precio o de la rentabilidad ofrecida por las energías convencionales, constituyendo un recurso esencial para diversificar la matriz energética de los países.
Además de Chile, el norte de Argentina y el sur de Perú y Bolivia se destacan por tener grandes ventajas comparativas en el uso de la energía proveniente del sol, ya que tienen el nivel de radiación solar directa más alto del mundo.
Otros sectores favorables para el desarrollo de la energía solar en la región se encuentran en México (estados de Baja California, Sonora y Chihuahua) y Brasil (regiones del noroeste: Sobradinho y Januária).
Existen tres tecnologías de ese tipo de energía, solar térmico, para la producción de calor (uso doméstico para calentar agua), solar fotovoltaico (para la generación de electricidad) y solar termodinámico, que produce energía de forma continua, gracias al sistema de almacenamiento térmico.
Este sistema solar termodinámico, también conocido como CSP, tiene la ventaja de ser más flexible, ya que puede ser aplicado en proyectos desde 5 a 280 MW de potencia y permite almacenar el calor necesario a la producción de vapor para generar energía eléctrica.
Aunque en América Latina existe un consenso sobre la excelente calidad de ese recurso y el buen potencial que tiene, no se ha desarrollado ninguna iniciativa CSP hasta el momento, debido a su alto costo. Fin