Los países de Sudamérica y el Caribe enfrentarán en un debate político a las naciones que integran la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), durante la 66 sesión anual de la Asamblea General de la ONU con sede en Nueva York, Estados Unidos.
El bloque sudamericano y caribeño lo dirige la Alianza Bolivariana para los pueblos de América (ALBA), encabezados por Venezuela y Cuba, cuyos gobiernos acordaron hace unos días en Caracas mantener una posición unida durante la sesión anual de la ONU.
La Asamblea General de la ONU comenzará mañana martes su 66 período ordinario de sesiones, cuya programación incluye varios foros y el tradicional desfile y discursos de cancilleres, jefes de Estado y de gobierno.
El programa arrancará con la toma de posesión del nuevo presidente para este período anual de sesiones, Nassir Abdulaziz Al-Nasser, representante permanente de Qatar ante el organismo internacional.
Los foros abarcarán temas sobre Desarme y Seguridad Internacional; Económica y Financiera; Asuntos sociales, humanitarios y culturales; Cuestiones administrativas y presupuestarias; Temas legales; y Comisión Política Especial sobre Descolonización.
También está prevista una sesión sobre Prevención y control de las enfermedades no transmisibles y otro sobre Enfrentamiento a la desertificación, degradación de los suelos y sequía, en el contexto del desarrollo sostenible y la erradicación de la pobreza.
El debate general y su acostumbrado maratón de discursos de mandatarios, gobernantes y cancilleres están previstos del 21 al 27septiembre.
CASO LIBIA
La intervención militar en Libia que concluyó con el derrocamiento del gobierno de Muammar Gaddafi, provocó la reacción de los países del ALBA, cuyo consejo político publicó el pasado viernes un comunicado que condena a la OTAN por la guerra en Libia.
Venezuela, Cuba, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Dominica, Antigua y Barbuda, San Vicente y las Granadinas, integrantes del ALBA, sostienen que la intervención militar de la OTAN en Libia es una agresión ilegal amparada por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU).
El grupo sostiene que la intervención en Libia es una amenaza que la OTAN planea repetir en Siria, al aprovechar las dificultades políticas que afectan a esa nación árabe.
El grupo rechaza la intención de convertir a Libia en un protectorado de la OTAN o del CSNU y exigen a la ONU rendir cuentas sobre las congeladas reservas financieras de Libia.
Los países de la ALBA pidieron también investigar los crímenes realizados por la OTAN y respaldar el papel de la Unión Africana en su esfuerzo por lograr la paz en Libia.
La cancillería venezolana señaló este lunes en comunicado que los países del ALBA acordaron respaldar, junto a los países No Alineados miembros del CSNU, el proyecto de resolución promovido por Rusia y China con respecto a Siria.
La cancillería venezolana reiteró la posición en bloque que mantendrán los países del ALBA durante el período de sesiones de la ONU que concluirán el 27 de septiembre.
Los países del ALBA también darán su respaldo a Palestina, que reclama ser reconocida como un Estado libre e independiente y su ingreso como miembro pleno de la ONU.
El presidente venezolano Hugo Chávez señaló que "el mundo está amenazado por una locura que se convierte en un incendio universal", al criticar la intervención militar de la OTAN en Libia.
El mandatario propuso a los países del ALBA lanzar una contraofensiva en la ONU para denunciar al gobierno de Estados Unidos y a sus aliados de la OTAN.
Chávez anunció que los mecanismos del ALBA, de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y de la Comunidad del Caribe (Caricom) deben garantizar la paz en el mundo. Fin