Las protestas de los estudiantes en Chile podrían cambiar la sociedad y el sistema político, dijo hoy el diputado y secretario general del Partido Comunista chileno Guillermo Teillier.

De acuerdo con Teillier, "las movilizaciones sociales están generando cambios en la manera de gobernar Chile", ya que la ciudadanía está exigiendo mayor participación en la toma de decisiones.

"Quienes participan en las protestas piden que los tomen en cuenta", dijo el diputado.

Las protestas de los estudiantes secundarios y universitarios de Chile, que exigen una mejor educación y que se deje de lucrar con ella, han conseguido el apoyo de otras organizaciones sociales, formulando un cuestionamiento a la institucionalidad del país.

Por esta razón, Teillier consideró que se necesita efectuar un cambio en la actual Constitución formulada en 1980 durante el régimen militar de Augusto Pinochet.

"Quien quiera gobernar Chile, quien sea el próximo gobierno, no podrá dejar de lado las demandas actuales", sostuvo el parlamentario.

Agregó que no es posible realizar un cambio dentro del sistema político creado en la Constitución, al poseer mecanismos que lo impiden, como la necesidad de mayorías casi inalcanzables en el Congreso.

Ante esto, se mostró de acuerdo con la idea de crear una Asamblea Constituyente, que cree una carta fundamental de acuerdo con las necesidades del país.

"Chile tiene la capacidad de crear un sistema propio, de acuerdo a su realidad y que nos represente", dijo.

En cuanto a una solución a la crisis educacional, planteó que el gobierno del presidente Sebastián Piñera no quiere dar una respuesta a las demandas de los estudiantes, por lo que enviarán sus propuestas unilaterales al Congreso.

Por tal razón, "los estudiantes han pedido al Congreso que no legisle sobre la educación", aseguró Teillier, para presionar a un diálogo efectivo que cumpla las demandas del movimiento.

Guillermo Teillier es uno de los tres diputados del Partido Comunista chileno elegidos en las últimas elecciones, gracias a un acuerdo generado por la entonces alianza de partidos oficialista de la Concertación, que logró vencer las ataduras del sistema electoral chileno. Fin