La Policía de Ecuador anunció hoy un plan anticorrupción interno con el objetivo de depurar la institución y ejercer un mayor control sobre los 40.000 uniformados, que componen la fuerza. El anuncio fue hecho por el jefe del Estado Mayor, Wilson Alulema, en una conferencia de prensa, en la que se destacó que el plan está enmarcado en una política de modernización y fortalecimiento de la institución.
"Se radicalizará el seguimiento y control de los policías de todo rango con el fin de evitar y detectar inmediatamente actos de corrupción", expuso Alulema .
El plan prevé la creación de una oficina de Inteligencia de Asuntos Internos que será parte de un Centro Especializado de Control y Confianza, que se dedicará a detectar a los policías envueltos en casos de corrupción.
Además, se expedirá una "Normativa de Facultad Discrecional" para separar a "malos" elementos de la Policía involucrados en actos irregulares, corrupción o que violen la ética policial.
Alulema indicó que se elaborará un código de ética policial y serán activados centros de información.
Otras medidas que incluye el plan son: la implantación de un sistema de Declaratoria de Historial Patrimonial de Personal (DHP), que registrará la información de cada uniformado sobre su patrimonio, viajes, estudios y asuntos familiares.
La declaración de esos datos será requisito para cada ascenso en las filas policiales.
De igual forma, se conformarán veedurías y controles internos y externos para trasparentar los procesos y evitar las influencias en el trámite de documentos como el otorgamiento de licencias de conducir.
Para concientizar y fomentar a los uniformados sobre su rol de servicio a la comunidad, el plan prevé la creación de un Centro de Buenas Prácticas para el desarrollo de procedimientos encaminados a un mejor acercamiento a la sociedad.
Se instaurará un sistema de recepción de quejas y reclamos a través de líneas telefónicas, buzones virtuales y buzones fijos, explicó el jefe policial.
Este proceso irá de la mano con un mecanismo de rendición de cuentas a la ciudadanía y autoridades para transparentar la gestión en cada una de los distritos policiales del país. También se instaurará una condecoración a la ética profesional, con la que se premiará al personal que denuncie la corrupción interna.
"Con estas medidas se logrará transparentar la gestión y el accionar de la institución, que está encaminado al servicio ciudadano", agregó Alulema, quien dejó pendiente el calendario para la ejecución del plan.
La Policía local ha enfrentado críticas ante la presencia de malos elementos en sus filas, beneficiados por coimas, corrupción, tráfico de influencias, e incluso, involucrados en hechos delictivos.
La institución policial inició en octubre pasado un proceso de reestructuración que comenzó por el alto mando, una disposición emanada del gobierno tras una sublevación ocurrida el 30 de septiembre de 2010.
El suceso, que fue considerado por el presidente Rafael Correa como un intento de golpe de Estado, dejó al menos diez muertos y 274 heridos. Fin