(SPANISH.CHINA.ORG.CN) – El presidente venezolano, Hugo Chávez, desmintió nuevamente los rumores que circulan sobre la gravedad de su estado de salud y reiteró que, pese a tener un cáncer, mantiene su proceso de recuperación y los últimos análisis que le han practicado no detectaron la presencia de células malignas.
En una conexión telefónica con la estatal Venezolana de Televisión, el mandatario reveló que ya se le está cayendo el cabello, producto del efecto de la quimioterapia, y posiblemente en su próxima aparición en público ya esté completamente calvo.
Anoche, dijo, sentí como se me cayó un mechón de pelo y decidí cortarme el cabello. “Tuve que llamar al barbero y decirle: mira, se me está cayendo el pelo”, por lo que decidió raparse.
Acto seguido, volvió a desmentir la versiones que circulan en el país. “No tengo nada de eso (células cancerosas), no voy a decir que no tengo un cáncer, pero en proceso de recuperación”, aclaró.
Chávez fue operado el 20 de junio de un tumor canceroso en Cuba, a donde volvió a viajar semanas atrás para someterse a la primera sesión de quimioterapia, pese a que los últimos análisis realizados no detectaron células afectadas por la enfermedad.
El lunes también se supo que el Gobierno, a propuesta de la recién nombrada ministra del Servicio Penitenciario, la ex diputada del Partido Socialista Unido de Venezuela, Iris Varela, liberará a poco menos de los 50.000 presos que componen la población penal del país, superando en más de 35.500 la capacidad carcelaria del país.
Con este plan, Varela busca resolver la crisis de hacinamiento y su secuela de violencia, una de las causas que generaron el motín de la prisión caraqueña de El Rodeo II, que se prolongó por un mes y dejó un saldo de 10 reos y tres militares muertos y 22 guardias nacionales heridos.
“De 50.000 presos del país, 20.000 deben estar fuera de la cárcel, merecen y es justo que estén afuera, tienen todas las condiciones legales”, señaló Varela en una entrevista con el diario El Nacional, al que aseguró que “van a salir procesados y penados. Una vez que yo descongestione, lo demás viene solito”.
Anunció que el plan comenzará a ejecutarse esta misma semana. “Vamos a empezar en tres cárceles (...). En vez de llevarme 200 presos para los tribunales, me voy a traer a cinco o seis operadores de justicia para las cárceles: el juez, el fiscal, un representante de la Defensoría Pública, otro de la Defensoría del Pueblo y la Fuerza Armada. Nos instalamos en cada cárcel... y boletas de libertad, camarada”.
Para no alarmar a la población, Varela precisó que se publicarán los números de identificación de quienes saldrán en libertad y que en su mayoría se tratará de personas que hayan cometido delitos menores, cuyas penas no excedan los cuatros años de prisión.
“A mí me dieron una bomba de tiempo que estoy desactivando con la mayor precisión posible. Tenga el pueblo venezolano la seguridad de que no voy a echar los lobos a la calle. Lo que haré es contribuir para que se haga justicia”, subrayó la ministra.
De acuerdo con el registro de la ONG Observatorio Nacional de Prisiones, en los últimos 12 años han muerto más de 4.500 presos en las cárceles venezolanas como consecuencia de la violencia y los problemas sanitarios. Solo en 2010, asegura el organismo, murieron 476 reos y 958 resultaron heridos.