ESPECIAL: Más Estado menos mercado, piden universitarios chilenos

El movimiento estudiantil chileno es hoy el centro de las masivas manifestaciones desde que Chile volvió a la democracia, hace más de dos décadas, y advierte al gobierno su protesta por el modelo de educación vigente, a la vez que exige cambios profundos.

Las protestas, paros, huelgas, ocupación de establecimientos, propuestas y expresiones artísticas, buscan llamar la atención de las autoridades gubernamentales en sus reclamos de profundización de una educación con más Estado y menos mercado del lucro.

Desde mayo, la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech), que agrupa a estudiantes de las 14 universidades más importantes de Chile, ha liderado las convocatorias a las manifestaciones, y también las negociaciones con el gobierno del presidente Sebastián Piñera, sin mediación de los políticos tradicionales.

Son los jóvenes quienes están estremeciendo al llamado "jaguar de Latinoamérica", como se ha llamado a Chile por su exitoso modelo económico. "Estos jóvenes no quieren más educación pública en la medida de lo posible", opinó el presidente del Senado chileno, Guido Girardi.

El problema se arrastra por décadas, "los estudiantes desafían el modelo neoliberal, se sienten engañados por la Concertación, que después de 20 años de gobierno ha dejado el sistema económico intacto, con una concentración de la riqueza y el ingreso inédita", señaló a Xinhua el economista, ex ministro de planificación de la Concertación e integrante del Grupo Nueva Economía, Roberto Pizarro.

SE JUEGA CON CARTAS MARCADAS

La educación superior chilena no reviste análisis por sí sola, es necesario revisar sus etapas anteriores.

"En Chile, la formación del 90 por ciento de los niños de educación básica y media está en colegios municipalizados y privados subvencionados, mientras que el restante 10 por ciento, de los colegios particulares, recibe una enseñanza aceptable.

La primera, para los pobres y clase media, y la segunda destinada a los ricos, señala Pizarro.

Existe otra variable del problema. Las escuelas particulares subvencionadas, empresas privadas destinadas a obtener ganancias, "disponen de recursos públicos para desarrollar sus actividades".

Colegios que, además, no muestran mejores resultados que las escuelas municipalizadas, vale decir aquellas integralmente públicas, indicó.

En ese mismo análisis, Pizarro enfatizó que los jóvenes provenientes de la educación municipalizada y particular subvencionada tienen los más bajos puntajes en la Prueba de Selección Universitaria (PSU), ingresan a universidades de baja calidad, estudian profesiones sin demanda en el mercado y muchos no trabajan en actividades vinculadas a sus estudios universitarios.

"El futuro de nuestros niños se encuentra definido de antemano. Se juega con cartas marcadas", dijo el ex ministro.

La universidad agrega problemas adicionales. Por una parte, es la más cara del mundo.

Según la clasificación de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), a la que Chile pertenece, las cuotas que paga el alumno en este país son más del doble que en Estados Unidos, tres veces las de México, cinco veces más que España, ocho veces las de Francia, y 20 veces más que en Dinamarca, sin anotar aquellos países donde las universidades son gratuitas.

A diferencia de los países de la OCDE, el financiamiento de los estudios universitarios en Chile es un 80 por ciento responsabilidad de las familias; en cambio, en el resto de los países de la OCDE sólo el 20 por ciento es de financiamiento privado.

La propia OCDE, en su informe sobre Chile, sostuvo que "la educación chilena está influenciada por una ideología que da una importancia indebida a los mecanismos de mercado".

Por otra parte, la educación universitaria, al igual que la básica y media, es en gran parte inservible, ya que de cada seis trabajadores técnicos y profesionales, sólo cuatro consiguen trabajo relacionado con los que estudiaron, según la Encuesta Nacional 2010, del Instituto de la Juventud.

En la misma Encuesta, se informa que de cada diez trabajadores, técnicos y profesionales, seis no tienen un trabajo relacionado con lo que estudiaron.

A ello se agrega que los profesionales sin trabajo están acosados durante muchos años por una banca que les exige la devolución de los créditos y el pago de altos intereses por esos estudios.

LAS DEMANDAS ESTUDIANTILES

La exigencia fundamental de los universitarios es recuperar la Educación Pública a través de tres ejes: Primero, acceso con equidad, calidad, integración y heterogeneidad social en la matrícula.

Con acceso hacia instituciones de calidad, y la acreditación universitaria debe estar asociada a la transparencia en el uso de recursos públicos y la cancelación de éstos para aquellas instituciones que lucren evadiendo la ley.

Segundo, aumentar el financiamiento público en Educación Superior como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB).

Crear un fondo de revitalización para las Universidades Tradicionales, que hoy deben competir contra grandes conglomerados económicos, amordazados por su burocracia interna, el autofinanciamiento y alto nivel de endeudamiento.

Tercero, la reestructuración integral del sistema de becas y ayudas estudiantiles, en pos de terminar con el sistema basado en el endeudamiento familiar.

El Estado debe asumir la responsabilidad de realizar formación técnica a través de sus instituciones, no dejando este ámbito de la educación en manos totales de mundo privado. Fin

Palabras clave : Chile-Educación

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