El ex jefe de la Fuerzas Armadas de Honduras, Romeo Vásquez Velásquez, dijo hoy que fueron víctimas de una crisis política que los obligó a involucrarse en el golpe de Estado, pese a ser una institución apolítica.
Vásquez encabezó la junta de comandantes que ordenó la salida del país del ex presidente, Manuel Zelaya, el 28 de junio del 2009.
"No se midió la consecuencia de la crisis, todos fuimos víctimas de una crisis política", dijo el general a periodistas.
"Se buscó evitar que se llegara a una crisis porque en la formación que tenemos sabemos que cuando se generan las crisis se producen situaciones que no sabemos en qué van a terminar", enfatizó.
Las declaraciones del general se producen luego que ayer jueves la Comisión de la Verdad y la Reconciliación, presentó un informe de lo ocurrido antes, durante y después del golpe de Estado.
La comisión concluyó que las Fuerzas Armadas acataron parcialmente una orden judicial para arrestar y presentar ante la justicia a Zelaya.
También vinculan a la institución armada con la muerte de unas 12 personas que participaron en protestas.
Vásquez dijo que debe haber una mayor investigación en relación a la muerte de las 12 personas porque a los soldados les inculcan el respeto a los derechos humanos.
Agregó que "buscamos respectar la vida del ex presidente Zelaya y muchos hondureños que se manifestaron. Lo apropiado era proteger la vida del presidente Zelaya, si le sucedía algo iban a culpar a las Fuerzas Armadas".
Asimismo aclaró que "la institución no buscó en ningún momento quedarse en el poder, porque eso era antiético". Fin