(SPANISH.CHINA.ORG.CN) – El Codex Calixtinus o Códice Calixtino, un valiosísimo libro miniado del siglo XII ha desaparecido de la catedral de Santiago de Compostela, en Galicia, donde se guardaba desde hacia varios siglos. Esta obra bibliográfica es una de las joyas máximas del patrimonio histórico bibliográfico español y europeo y su sustracción supone una pérdida de enorme trascendencia para el país.

Los responsables del archivo catedralicio de la catedral compostelana se percataron de la desaparición del libro el martes; sin embargo, el hurto se podría haber producido al menos en la semana pasada, según el deán de la catedral, José María Díaz.

Díaz explicó a los medios que la obra se guarda en una caja fuerte del archivo, junto con otras de las más valiosas obras que forman parte del patrimonio del templo. A estas obras sólo tenían acceso tres personas, entre ellas el propio deán, más dos expertos historiadores, que entraban y salían con frecuencia para buscar obras allí custodiadas.

Los medios españoles han indicado varios fallos en las medidas de seguridad alrededor de las obras, como indica el hecho de que no hubiera signos de violencia o fuerza en las dependencias del archivo. Las llaves de la puerta de la dependencia estaban puestas, según Díaz, quien afirmó que “quien se lo haya llevado, sabía de su valor incalculable y cómo llegar hasta él”. Entre las videocámaras de seguridad de las dependencias ninguna apuntaba hacia el Códice Calixtino. Para consultas de los historiadores existía una copia facsímil.

Los expertos citados en varios medios españoles consideran que es muy probable que la obra haya sido sustraída por encargo de un coleccionista privado, ya que su fama y su altísimo valor hace casi imposible que llegue a comercializarse en el mercado de antigüedades.

La obra, definida por los estudiosos como una suerte de ‘guía turística’ y considerada por algunos como el primero libro de viajes de la literatura occidental, versa sobre el Camino de Santiago, la ruta de peregrinación medieval que conducía hasta la tumba del Apóstol Santiago, en Compostela.

Fue compuesta en latín en el siglo XII por encargo del Papa Calixto II (de ahí el nombre de ‘Calixtinus’). Atribuida al monje cluniacense francés Aymeric Picaud, está formada por cinco libros con los que se buscaba promover el culto a Santiago con textos litúrgicos, historias sobre su vida y milagros y composiciones musicales. El códice incluye información práctica sobre el viaje (hospitales, iglesias, fuentes de agua potable) y algunas de las composiciones más antiguas de la polifonía europea.