Centenares de activistas del llamado Movimiento 15 de Mayo (M-15) sabotearon hoy el debate del presupuesto en el Parlamento de Cataluña, noreste de España, lo que hizo que los políticos, entre ellos el presidente del gobierno regional, Arturo Mas, abordaran helicópteros para llegar al hemiciclo.

Los partidos políticos reaccionaron con un rechazo unánime a las acciones de los "indignados", como también se conoce a los miembros del M-15, en los alrededores del Parlamento de Cataluña.

Al menos un millar de "indignados" metió presión al Parlamento de Cataluña donde hoy estaba agendado el debate presupuestal con importantes recortes.

Los "indignados" aprovecharon la ausencia de la policía para emplazar barricadas con contenedores y evitar que las furgonetas policiales pudieran volver a ocupar sus puestos.

Antes del accionar policial, los "indignados" lanzaron huevos y latas, entre otros objetos y rociaron extintores contra los miembros policiales.

A su vez, Mas criticó con dureza los incidentes y resaltó que los manifestantes han traspasado hoy las "líneas rojas".

Advirtió además que la Policía podrá hacer "un uso legítimo de la fuerza" para "garantizar la integridad de los diputados y la seguridad".

"Una cosa es la discrepancia legítima, que se puede expresar libremente, y otra es actuar con violencia y coacciones", estableció Más.

De igual forma, el presidente del Parlamento español, José Bono, señaló que la Policía tiene que ejercer la fuerza, y respetar los derechos de todos.

Fuentes del gobierno indicaron que el presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, "está en contra de cualquier manifestación de violencia que impida el ejercicio de derechos, venga de donde venga".

Los llamados "indignados" mantenían un bloqueo en torno al Parlamento de Cataluña, donde los diputados debaten los presupuestos. Fin