La inversión extranjera directa (IED) china en Estados Unidos muestra enorme potencial para crear crecimiento económico y los estadounidenses necesitan entender de mejor manera el rápidamente cambiante equilibrio entre los dos países.
Lo anterior se señaló en un informe publicado hoy por la Sociedad Estados Unidos-Asia y el Instituto Kissinger para China y Estados Unidos.
"Estimamos que las compañías chinas colocarán entre uno y dos billones de dólares en inversión directa en todo el mundo en la próxima década", dijeron los autores del informe, los economistas Daniel Rosen y Thilo Hanemann.
Tan sólo en 2010, la IED china en Estados Unidos alcanzó los 5.000 millones de dólares. En el informe se estima que las compañías chinas en Estados Unidos ya han creado más de 10.000 empleos estadounidenses.
En relación con los 50 estados de Estados Unidos, los negocios chinos ya han establecido operaciones y han creado empleos en al menos 35 estados. Entre ellos, Texas atrajo la mayor parte de la inversión china, seguido por Nueva York, Virginia, Illinois, California, Michigan, Oregon, Delaware, Nueva Jersey y Mississippi, según el informe.
El informe, que es el estudio más integral y actualizado sobre IED china en Estados Unidos, fue publicado días antes de que ambos países sostengan la tercera reunión del Diálogo Estratégico y Económico en Washington.
Estados Unidos da la bienvenida a la IED de China, la cual benficia la economía estadounidense, dijo hoy el secretario de Comercio de Estados Unidos, Gary Locke, en la ceremonia de presentación del informe.
Locke resaltó que la IED china es positiva para los trabajadores estadounidenses y positiva para los negocios estadounidenses.
Las compañías que pertenecen a extranjeros emplean a unos cinco millones de trabajadores estadounidenses en cada uno de los 50 estados. "Y cada vez estamos viendo más inversión procedente de China", agregó.
En el informe se señala que los mecanismos de revisión de Estados Unidos están realizando un trabajo efectivo para proteger los intereses vitales de seguridad. Sin embargo, se advierte que la continua politización de los procesos de revisión contra la IED china cortarán la futura inversión y costarán a los estadounidenses oportunidades de trabajo valiosas y nuevas entradas de ingresos fiscales.
En el informe también se delinean las acciones de Estados Unidos para maximizar los beneficios obtenidos a partir de la IED china. La promoción de la IED de China necesita ser tomada en serio a nivel federal; Estados Unidos debe abstenerse de jugar el juego de la reciprocidad y de hacer que el acceso a Estados Unidos dependa de la apertura del mercado chino; el proceso de selección de inversiones chinas por temores respecto a la seguridad nacional estadounidense debe ser mejor protegido de la interferencia política, se señala en el informe.
En el informe se sugiere que Washington necesita enviar un "mensaje bipartidista claro de que la inversión china es bienvenida".
"Creemos que la mayor parte de las potenciales inversiones chinas no sólo deben ser permitidas sino alentadas". Fin