La mayoría de los uruguayos disfruta desde el pasado lunes de unos días de asueto, los cuales son aprovechados para realizar turismo, asistir a festivales musicales o al retiro religioso durante la Semana Santa.

Todos los empleados estatales y una buena parte de los privados, así como los estudiantes, tienen libre esta semana, conocida también como Semana de Turismo, y dejan a la capital uruguaya semidesierta.

Algunos utilizan el feriado para reencontrarse con sus familiares en otros departamentos del país, otros se inclinan por el turismo nacional y los de mayor presupuesto viajan a los más diversos puntos del exterior.

El destino preferido es la zona de las termas de aguas calientes en los departamentos de Paysandú (oeste) y de Salto (noroeste), donde las plazas hoteleras se agotaron tiempo atrás.

Los visitantes también optan por los balnearios de la costa este del país, a orillas del Río de la Plata y el océano Atlántico, pese a que la entrada del otoño austral hace menos atractivas las playas.

"Es la semana más emblemática en cuanto a turismo interno", por ser la de "mayor movimiento al interior del país", opinó la viceministra uruguaya de Turismo, Liliam Kechichian.

"Hay un altísimo porcentaje de uruguayos que salieron de vacaciones", agregó y ejemplificó que sólo en las termas de Salto, en la frontera con Argentina, existen unos 20.000 visitantes.

Para muchos, Semana Santa es un sinónimo de acampar en medio del monte indígena de las riberas de ríos y arroyos, en grupos de amigos, para cazar y pescar.

Entre las fiestas populares, la más antigua es la Criolla del Prado, en un parque de Montevideo, en la que los gauchos (hombres de campo) realizan jineteadas.

Otras atracciones son la Semana de la Cerveza en Paysandú y el Festival del Reencuentro a orillas del Río Olimar en el departamento de Treinta y Tres (este), que cada noche convocan a miles de personas.

La fiesta en Paysandú se creó hace 46 años por una fábrica de cerveza, mientras el festival del Olimar se caracteriza por presentar a artistas uruguayos, en un escenario de playa y monte.

El vocero de Policía Caminera, inspector Rubén Fernández, destacó que el pasado fin de semana se registró un incremento de 10 por ciento en la circulación de automóviles en rutas nacionales, frente al mismo periodo de 2010.

Quienes permanecen en Montevideo pueden optar por asistir al 29 Festival Cinematográfico Internacional, en el cual se proyectan filmes de distintos géneros y continentes.

ORIGEN DE LA SEMANA DE TURISMO EN URUGUAY

Las raíces de este peculiar feriado se remontan a 1919, cuando se formalizó la separación de la Iglesia católica y el Estado y se rebautizó como Semana de Turismo a la Semana Santa.

El Estado laico fue el punto final de una iniciativa que comenzó el entonce presidente uruguayo José Batlle y Ordóñez (1903-1907, 1911-1915), quien instauró políticas sociales de avanzada para la época.

Pese a la influencia del ambiente festivo y del turismo, el viernes de vigilia, previo a Pascuas, las familias respetan la costumbre católica de evitar las tradicionales carnes rojas.

En esa jornada, apelan a las ignoradas pescaderías -para la dieta local- que se desbordan de clientes.

Más allá de las creencias religiosas, es común que en el Domingo de Pascuas se regale un huevo de pascua de chocolate a los seres queridos, especialmente a los niños.

En la semana también se vive muy de cerca el deporte con la disputa de la tradicional Vuelta Ciclista, la más importante del calendario local y la más antigua de ruta en el continente.

La edición 68 de la competencia, en la que participan equipos de nueve países y los mejores locales, recorre en 10 etapas casi 1.600 kilómetros.

El lunes inmediato a Semana Santa marca tradicionalmente el comienzo del año laboral y del año curricular en los estudios, tras las licencias y recesos del verano austral, de diciembre a febrero.

Según reza el dicho popular, en Uruguay el año comienza cuando el ciclista peor ubicado en la clasificación de la Vuelta cruza la meta final el domingo en Montevideo. Fin