Bolivia vivió hoy una nueva jornada de manifestaciones violentas cuando profesores rurales bloquearon una carreta principal que conecta a la ciudad de La Paz con otras ciudades bolivianas.
Los maestros se sumaron a las protestas radicales con el bloqueo de caminos, como lo instruyó la Central Obrera Boliviana (COB), para arrancarle al gobierno un incremento salarial de 15 por ciento.
Las protestas contra Morales iniciaron hace 11 días en demanda de mejoras salariales, y han dejado carreteras bloqueadas, enfrentamientos con la Policía y una decena de heridos.
Por su parte, la administración de Morales mantiene su voluntad de dialogar con la COB, por lo que los ministros esperan a los dirigentes laborales para avanzar en acuerdos que solucionen las reivindicaciones sindicales en un marco realista, dijo hoy el ministro de Comunicación, Iván Canelas.
"Hemos vuelto a convocar a los dirigentes de la COB para dialogar, pero no se hicieron presentes a la reunión", agregó.
Señaló que los dirigentes de la COB han mostrado una "actitud confusa, una vez que el pasado fin de semana se lograron pre acuerdos en siete de las ocho demandas que presentaron, pero ahora quieren volver a fojas cero".
La máxima entidad matriz de los trabajadores rechazó dar una tregua al gobierno y advirtió que continuará con las manifestaciones y los cortes en las rutas.
Los bloqueos también se reprodujeron en diferentes regiones de Bolivia protagonizadas por dirigentes sindicales, maestros, del sector salud, fabriles, trabajadores de las universidades, entre otros.
El principal punto de bloqueo se produjo a unos 40 kilómetros de La Paz, en La Apacheta, en del altiplano andino a casi 3.900 metros sobre el nivel del mar, donde los manifestantes apedrearon desde la madrugada autobuses de pasajeros, informó el coronel Roberto Tórrez, de la Policía.
Los sindicalistas también destruyeron una motocicleta policial en esa zona del altiplano, mientras que en la región oriental de Santa Cruz bloquearon las rutas a los departamentos de Cochabamba y Beni y también ocuparon por la fuerza oficinas estatales de Educación.
Los canales de televisión mostraron cientos de vehículos retenidos a ambos lados de La Apacheta antes de la intervención policial, así como otros bloqueos en el este y sur de Bolivia.
En la jornada violenta tampoco se salvaron los trabajadores de la prensa que fueron agredidos por ambos sectores, policías y manifestantes, según las denuncias de los propios periodistas ante las cámaras de televisión. Fin