Los líderes de las cinco naciones del Grupo BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) emitieron hoy jueves en Sanya, ciudad de la provincia meridional china de Hainan, una declaración conjunta, en la que subrayan la importancia de evitar el uso de la fuerza a la hora de resolver problemas regionales.
"Estamos profundamente preocupados por las crisis en Oriente Medio y el norte y oeste de Africa y deseamos con toda sinceridad que los países afectados puedan instaurar la paz, la estabilidad, la prosperidad y el progreso y puedan disfrutar de su merecida posición y dignidad en el mundo, de acuerdo con las aspiraciones legítimas de sus pueblos", afirma la Declaración de Sanya.
"Compartimos la opinión de que debe evitarse el uso de la fuerza", manifiesta.
En el documento, los cinco países prometen continuar cooperando con el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en el asunto de Libia e instan a las partes involucradas que superen sus diferencias por medios pacíficos y el diálogo.
Los líderes del BRICS expresaron su apoyo a la iniciativa del panel de alto nivel de la Unión Africana sobre Libia, destacando que la ONU y las organizaciones regionales deben desempeñar su papel de manera adecuada.
Los mandatarios también reafirmaron la necesidad de aplicar una reforma integral a la ONU y su Consejo de Seguridad para optimizar su "efectividad, eficiencia y representatividad" y de esta manera mejorar su capacidad de afrontar los actuales desafíos globales, dice la declaración.
La cumbre de hoy fue presidida por el presidente chino, Hu Jintao y contó con la presencia de la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, el presidente ruso, Dmitry Medvedev, el primer ministro de India, Manmohan Singh, y el presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma.