México tiene identificadas 200 zonas con potencial para ser considerados sitios de conservación y protección, informó hoy la Comisión Nacional de Areas Naturales Protegidas (Conanp), de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

El comisionado de la Conanp, José Luis Fueyo Mac Donald, dijo en entrevista a Xinhua, que el organismo tiene 174 áreas naturales protegidas, las cuales se extienden en una superficie de 25 millones 384.818 hectáreas.

La Conanp tiene la responsabilidad de la conservación, protección y en algunos casos de la restauración de la biodiversidad, en la que la riqueza natural está en su estado natural y conserva la estructura y función de los ecosistemas, explicó.

Entre las nuevas áreas está la Sierra de Guadalupe y La Giganta, en Baja California Sur (noroeste), en una superficie de un millón 600.000 hectáreas, donde después de una zona desértica exise un oasis, y se aprecia impresionante belleza escénica, con cañadas, corrientes de agua y abundante flora.

Se refirió también a las islas del Pacífico, la zona norte de la isla de Cozumel, estado de Quintana Roo (este), la transición de la parte marina con la terrestre con enorme riqueza biológica, marismas en Sinaloa, las selva secas en las costas de Jalisco, Colima y Michoacán, en el pacífico.

Una más es la mixteca poblana, estado de Puebla, pegada a la ya declarada área natural protegida, Sierra de Huautla.

La Comisión tiene otra importante tarea, velar por las especies en peligro de extinción.

Fueyo Mac Donald destacó que en la lista están 2.900 nombres, tanto de flora como de fauna.

De todas las especies de flora destacan las cactáceas y las orquídeas, las cuales se encuentran amenazadas por extracción o cambio de uso de suelo.

Respecto a la fauna, la lista incluye especies como el orangután, tucán, mono arrullador, vaca marina, águila real, perrito de la pradera, lobo mexicano, las cotorras serranas, el berrendo, el jaguar, el tapir, la guacamaya, las tortugas laud, lora, caguama y carey, bisonte y oso negro.

"Como la lista es muy grande hay que seleccionar aquellas que es necesario recuperar por su importancia ecológica como por su interés humano. En ese sentido, la Conanp atiende 20 programas de conservación", explicó.

Una situación que preocupa, y no es exclusivo de las áreas naturales protegidas, son los residuos tóxicos de las zonas industriales, ya que pueden causar daños ambientales si no son manejados de manera adecuada, indicó. El comisionado resaltó la necesidad de desarrollar estrategias de inversión de este tipo de infraestructura y eliminar la percepción de que los confinamientos de residuos tóxicos son una bomba de tiempo.

"Cuando está bien seleccionado el confinamiento es una solución, no un problema", dijo.

El titular de la Conanp mencionó que la planta para el manejo de residuos peligrosos localizado en el municipio de Mina en el estado de Nuevo León (norte) ya está saturada y los que se intentaron instalar en los estados de San Luis Potosí e Hidalgo (centro) generaron el rechazo de movimientos sociales.

Una planta que ya cerró por presiones sociales fue la de Hermosillo, estado de Sonora (noroeste), agregó.

Fueyo Mac Donald afirmó que el manejo de residuos tóxicos es un problema que implica doble trabajo, el primero es técnico, de empresas responsables, y el segundo de sensibilización, debido a que las empresas siguen generando este tipo de desechos.

Un problema menor son los desarrollos turísticos inmobiliarios, dijo el comisionado al señalar que la legislación mexicana establece un régimen de uso del territorio y los proyectos que llegan a desarrollarse son de bajo impacto.

La Conanp admitió que las exploraciones mineras y petroleras sí impactan las áreas naturales protegidas, por lo tanto, cuando se identifica un territorio con aprovechamiento minero, se busca el menor de los impactos.

La explotación de minerales tiene un impacto mayor cuando se hace a cielo abierto que cuando es en socavón, sobre todo cuando existe vegetación.

Fueyo Mac Donald señaló que el Servicio Geológico Mexicano (SGM) tiene una vasta información del territorio y sobre la disponibilidad de los distintos minerales a lo largo del país, lo cual permite saber dónde no es necesario hacer una extracción y dirigirse a otro sitio.

El funcionario dijo que la institución tiene dos retos, fortalecer y consolidar la Conanp para que sea capaz de conservar las áreas naturales protegidas que tiene bajo su administración, y ampliar la cobertura de las distintas zonas y ecosistemas que no están representados en el sistema de las áreas protegidas y que requieren de incorporación.

Se refirió también a las zonas marinas en el Golfo de California que tiene importantes zonas de profundidad que les interesa proteger porque actúan como ventanas hidrotermales, así como la trinchera submarina en el Golfo de Tehuantepec, entre los estados de Oaxaca y Chiapas.

Fueyo Mac Donald dijo estar satisfecho por extender de 13 a 25 las millones de hectáreas protegidas.

De igual forma destacó la creación de un cuerpo de 1.800 personas responsables del cuidado de los ecosistemas y la inscripción de 134 humedales en la lista de la Convención de Ramsar sobre humedales.

La Conanp trabaja en la recuperación de la cubierta forestal del Pico de Orizaba, en el estado de Veracruz y con una altura de 5.610 metros sobre el nivel del mar (msn), así como de La Malinche (4.503 msn) en el estado de Tlaxcala (centro) o la Sierra Gorda (2.400 msn), en Guanajuato.

Lo más importante, añadió el funcionario, "es que hemos logrado detener las tasas de deterioro y darle espacios a una muy importante variedad de especies de fauna y con ello puedan continuar sus sitios evolutivos". Fin