Los países del grupo BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), constituyen el comité ejecutivo del mundo emergente y reconfigurarán las relaciones internacionales en lo económico y diplomático en los próximos 10 a 15 años, dijo el experto argentino Mariano Turzi.
En entrevista con Xinhua en vísperas de la III Reunión de líderes del Grupo, el experto en relaciones internacionales se refirió a la agenda de los países integrantes, a la incorporación de Sudáfrica al Grupo y a la posibilidad, que descartó, de que Argentina pueda incorporarse al bloque.
El cónclave del grupo está previsto para el próximo 14 de abril en la ciudad china de Sanya, en la provincia insular de Hainan, en el extremo sur del país.
"Los países que constituyen el BRICS son los que van a reorganizar el mundo, los que lo van a reconfigurar en lo económico, comercial y diplomático, de aquí a los próximos 10 a 15 años. Lo que decidan va a afectar a todos, desde Estados Unidos a Etiopía, y desde Francia a Haití", remarcó el profesor en la Universidad Torcuato Di Tella de Buenos Aires.
La reunión del BRICS estará encabezada por el presidente chino, Hu Jintao, y contará con la presencia de su par de Brasil, Dilma Rousseff; el presidente ruso, Dmitry Medvedev; el primer ministro indio, Manmohan Singh, y el presidente sudafricano, Jacob Zuma.
Se abordarán en ella los desarrollos globales, el financiamiento y la cooperación de los países participantes, dijo días atrás en Beijing el ministro adjunto de Relaciones Exteriores de China, Wu Hailong.
Sobre la presencia de Sudáfrica, Turzi opinó que "en el plano estrictamente económico no se comprende de manera automática, ya que en esa dimensión el país es muy menor con respecto a sus otros cuatro socios".
Recordó que el creador del acrónimo BRIC, Jim O'Neill, de la firma de inversión Goldman Sachs, dijo que de los 181 países que mide la compañía en su puntuación de entorno de crecimiento (GES), Sudáfrica ocupa el puesto 108.
"Por esa métrica, el país no pertenecería a los BRIC, y tampoco en cuanto a población, donde el país africano es superado por Japón, Turquía, Irán e Italia, entre otros", comparó.
La motivación de los cuatro socios originales del BRIC con respecto al ingreso de Sudáfrica "es claramente política. Las ganancias mutuas se observan en el terreno político más que en el plano económico. Sudáfrica amplía la representación regional del bloque, incorporando la presencia africana", explicó Turzi.
"Sudáfrica actuará en el BRICS como puerta de entrada al continente entero, y Brasil, India y China esperan que el nuevo socio ayude a fomentar los lazos económicos con Africa y colabore en la apertura de mercados", agregó.
En ese contexto, señaló que la incorporación de Sudáfrica "apunta a influir en la agenda internacional sin cuestionar la base del sistema. La estrategia de política exterior del bloque se basa en ampliar el multilateralismo existente".
En ese sentido, dijo que los países del BRICS "pretenden avanzar sobre la cooperación Sur-Sur, que a partir de las nuevas realidades económicas globales busca lograr un cambio en las reglas de juego del comercio internacional".
El BRICS "pretende converger en una estrategia para influir en los foros internacionales con una perspectiva común propia de los representantes del mundo en desarrollo. No sólo en las posturas, sino en la capacidad de instalar temas como energías renovables, reglas del comercio mundial y lucha contra el sida", repasó.
En su opinión, el grupo BRICS "no busca la reversión de la globalización ni la subversión de la distribución del poder. Se trabaja por el aumento de la coordinación de posiciones y la ampliación de la cooperación como incentivos para atraer a otros".
En ese sentido, coincidió con la opinión del ministro de Relaciones Exteriores de China, Yang Jiechi, quien a comienzos de marzo dijo que los países del grupo BRICS están comprometidos en la cooperación y no en la confrontación con los países desarrollados.
El encuentro será el primero en su tipo del que participe Rousseff, sobre quien el analista argentino opinó que "tendrá un desafío, ya que no tiene el perfil de su antecesor, Luiz Inácio Lula da Silva, porque no lo ha buscado, ni es su vocación. Está más concentrada en el manejo macroeconómico interno, en la consolidación del cambio que provocó Lula", señaló.
Días atrás el ministro adjunto Wu dijo que el grupo es abierto y transparente, pero que la eventual aceptación de nuevos miembros debe ser decidida mediante un consenso en grupo y una discusión en profundidad por las naciones miembro.
Al respecto, consultado sobre la posibilidad de que Argentina se incorpore al grupo, Turzi (quien en breve presentará el libro "Qué es el BRIC") dijo "no".
El "desafío para el país es definir su política antes de pretender entrar a un grupo. No se define en el Mercosur (Mercado Común del Sur), no se define ante Brasil ni siquiera ante Uruguay respecto de qué tipo de relación quiere. Debe evaluar capacidades para luego definir objetivos", respondió.
"Además, antes que Argentina hay otros países que acreditan más pergaminos para un eventual ingreso al BRICS", entre los que mencionó a México o Indonesia.
Sobre el posible establecimiento de un secretariado para la Cumbre del Grupo BRICS, Turzi consideró que "podría servir para darle institucionalidad", y supondría un "componente simbólico muy fuerte".
El Producto Interno Bruto (PIB) del grupo BRICS representó en 2010 el 18 por ciento del PIB global, con el 40 por ciento del total mundial de población. Fin