De los cálculos del grado de integración del comercio entre China y Brasil se puede notar que aunque la intensidad de los intercambios comerciales entre China y Brasil presenta una tendencia hacia arriba, en lo que respecta a la explotación del mercado, Brasil hace mucho más suficiente que China y el grado de integración del comercio de China frente a Brasil es relativamente débil. En cuanto a las variedades de las mercancías de exportación, la complementariedad de ambas partes es superior a la competitividad. Por ejemplo, Brasil es muy rico en los recursos minerales, y China, pese a sus ricos recursos, padece de una deficiencia per cápita. Por lo tanto, desarrollar el comercio y realizar cooperación en la inversión con Brasil, incluida la importación de recursos minerales energéticos, incluido el petróleo y gas natural, reviste un importante significado para el desarrollo económico de nuestro país, por lo que ambos países tienen una buena base de cooperación en estos aspectos. Además, en la explotación y aplicación de los recursos biológicos, existe un amplio espacio de cooperación entre China y Brasil. Brasil es un gran país en la producción y exportación del alcohol, que es una buena energía alternativa del combustible de los vehículos motorizados y su aplicación aliviará efectivamente la tirantez del suministro de la gasolina. Asimismo, los productos electromecánicos, los productos de alta y nueva tecnología y los productos de la industria ligera de China tienen notoria ventaja y es un punto fuerte de China en ensanchar la exportación de este tipo de productos y ayuda a promover el desarrollo de otras industrias del país.
El desarrollo del comercio entre China y Brasil no solamente corresponde a los intereses económicos actuales de ambos países, sino también a los intereses de largo alcance del desarrollo de China en América Latina. Sobre la base del desarrollo de la cooperación comercial con Brasil, China puede dragar los canales de comercio y cooperación con otros países latinoamericanos. Brasil no solamente es el mayor socio comercial de China en la región latinoamericana, sino un portavoz de los países en vías de desarrollo en la Organización de Comercio Mundial. Aparece como portavoz de los intereses y posición de los países en vías de desarrollo en las negociaciones del comercio de productos agrícolas. Es uno de los países que tienen mayor influencia de los países en vías de desarrollo en G 20, cuyo papel no puede ser pasado por alto en las negociaciones del comercio mundial. Por lo tanto, consolidar las relaciones comerciales entre China y Brasil puede jugar un papel de conexión para el desarrollo y expansión de los intercambios comerciales con otros países en vías de desarrollo en América Latina, incluso puede ayudar a China entrar en el MERCOSUR, la mayor organización económico regional de América Latina, que ayuda a promover la polarización de China en el mercado de América Latina.
China y Brasil son dos grandes países de influencia en el mundo y comparten muchos consensos respecto a los problemas internacionales, y también enfrentan los mismos problemas. De hecho, los dos países necesitan consolidar la coordinación y cooperación bajo el contexto de la globalización económica, reducir las fricciones y procurar la maximización de los intereses estatales. Necesitan obtener el debido derecho de palabra y decisión en la mayor participación en el mecanismo internacional bajo el actual orden internacional. Necesitan desplegar aún más el mecanismo de “cuatro países de ladrillo de oro” y demostrar su aspecto de gran actuación en el escenario económico y político internacionales. Por lo tanto, investigar y promover las relaciones económicas y comerciales entre China y Brasil, así como profundizar la cooperación de múltiple terreno entre los dos países corresponden a los intereses comunes de ambas partes.