El tradicional nombre BRIC proviene de las primeras letras de Brasil, Rusia, India y China. Su pronunciación es similar a la palabra inglesa Brick (ladrillo en español). Con el ingreso de Sudáfrica, la palabra se convierte en BRICS.
En 2001, la compañía estadounidense Goldman Sachs presentó por primera vez el concepto de BRIC, que incluye los cuatros países con mayores mercados emergentes del mundo. BRIC proviene de las primeras letras de Brasil, Rusia, India y China, y su pronunciación es similar a la palabra inglesa, Brick (ladrillo en español).
En junio de 2009, líderes de los cuatro países sostuvieron el primer encuentro en Rusia.
En abril de 2010, la segunda cumbre de BRIC se celebró en Brasil. En la ocasión, los líderes de las cuatro naciones emitieron una Declaración Conjunta, en la cual expusieron sus opiniones y posturas sobre la situación económica global y otros asuntos, y discutieron las medidas concretas para promover la cooperación y coordinación entre los países miembro. Así que se formó inicialmente el mecanismo de cooperación entre los países de BRIC.
En noviembre de 2010, tuvo lugar en Seúl la cumbre del G20. Sudáfrica presentó su solicitud del ingreso a BRIC.
En diciembre de 2010, China, país de presidencia rotativa bajo el mecanismo de cooperación de BRIC, llegó a acuerdo con Rusia, India y Brasil de admitir Sudáfrica en el mecanismo de cooperación de BRIC. En consecuencia el grupo abarca cinco países y su nombre se convierte en BRICS.
El ingreso de Sudáfrica permite que BRIC pueda fortalecer aún más sus relaciones económicas y comerciales con los países en el sur de África. Muchas empresas sudafricanas establecen sucursales en otros países del sur de África. Gracias a su cercanía geográfica y las costumbres semejantes, sus inversiones en esos países relativamente subdesarrollados tienen las ventajas de informaciones convenientes y bajos costos. Si las inversiones y comercios de Brasil, Rusia, India y China pueden transbordar en Sudáfrica, aumentará notablemente su tasa de rendimiento.
Además del aspecto económico, la participación de Sudáfrica en el mecanismo de cooperación favorecerá también que los cinco países coordinen sus posturas en los importantes asuntos mundiales y regionales, como el cambio climático, la reforma de la ONU y el alivio de la pobreza, y construyan un nuevo orden político internacional caracterizado por la justicia y equilibrio.