(SPANISH.CHINA.ORG.CN) – Naoto Kan, primer ministro de Japón, explicó al Parlamento de su país la necesidad de mantener el estado de “alerta máxima” tras la detección de plutonio radiactivo en cinco lugares diferentes del suelo de la central nuclear de Fukushima I.

Aunque Tokio Electric Power (Tepco), operadora de la planta, aseguró que las cantidades del material encontradas, de 238, 239 y 240, no son un riesgo para la salud, su sola presencia constituye un motivo más de preocupación para el Gobierno, que lleva ya más de dos semanas intentando superar la crisis generada por la fuga de radioactividad de la planta como consecuencia de los daños ocasionados por el terremoto y posterior tsunami del pasado día 11.

La situación de Fukushima, reconoció Kan, es impredecible por la inestabilidad de la central y “requiere vigilancia”, pero el nivel de radiactividad en sus alrededores es similar al de una lluvia radiactiva en la atmósfera tras una prueba nuclear, que no supone peligro alguno para la salud.

El Gobierno, que está considerando nacionalizar Tepco, va a luchar por intentar controlar el riesgo del plutonio, que es grave, y advirtió que es necesario controlar el rociado de agua sobre los reactores afectados, ya que el agua acumulada podría derramarse y llegar al mar, manifestó el primer ministro.

Por su parte, el portavoz del Ejecutivo, Yukio Edano, afirmó que es necesario vigilar la salida al exterior de los reactores del plutonio proveniente de las barras de combustibles, debido a la composición de los elementos encontrados, aunque reiteró que las cantidades encontradas son bajas.

También el martes se supo que dos expertos de la compañía nuclear francesa Areva, fabricante del combustible nuclear MOX que usa el reactor 3 de Fukushima (los otros cinco usan solo uranio), viajarán a Japón, a petición de las autoridades locales, para atajar el vertido.

El MOX suele tener un 5 por ciento de uranio y un 5 por ciento de plutonio, mucho más radiactivo, y su aparición solo puede tener dos explicaciones: o procede del núcleo del reactor 3 o se han fundido las vainas que protegen al combustible gastado en las piscinas (aunque en este caso solo saldrían cantidades ínfimas de plutonio).

Hasta ahora, la emisión conocida era de cesio-137 (se desintegra a la mitad en 30 años) y el yodo-131 (a los ocho días decae el 50 por ciento). Para el plutonio el plazo es de 24.000 años.

Sobre la catástrofe del terremoto y el tsunami, las autoridades niponas precisaron que 250.000 afectados continúan viviendo en escuelas y edificios del Gobierno en el noreste del país y siguen haciendo frente a las réplicas, mientras el último balance oficial precisa que el número de muertos asciende a 11.004 muertos y 17.339 los desaparecidos.

Ayer se produjo un nuevo temblor, de magnitud 6,5 en la escala Richter, que generó una alerta de pequeño tsunami, posteriormente cancelada.