(SPANISH.CHINA.ORG.CN) – Apenas el 14 por ciento de los europeos conserva “alguna” expectativa sobre sus Gobiernos y muy pocos abrigan esperanzas de que estos puedan sacar a sus países de la crisis económica y financiera por la que atraviesan, según una encuesta aplicada en Reino Unido, Francia, Alemania, Polonia y España.

El estudio, llevado a cabo del 24 de febrero al 8 de marzo reciente por el periódico británico The Guardian, para una serie que realiza junto a otros cuatro influyentes diarios de la Unión Europea (UE), Le Monde, Der Spieguel, Gazeta Wiborcza y El País, revela que el 78 por ciento de los entrevistados no espera casi nada o nada de sus gobernantes.

Las respuestas indican que muchos europeos valoran muy poco la honestidad de las autoridades y las consideran incapaces de solucionar los problemas que afectan a cada país, además de ver el 2012 como un año “negro” y la próxima década, “gris oscuro”.

Los recortes impuestos por Zapatero, las medidas de austeridad aplicadas por Angela Merkel o la supresión de medio millón de empleos públicos por David Cameron, explican que el 66 por ciento de los británicos no crea capaz a su Ejecutivo de salir del atolladero, el 80 por ciento de los alemanes no vea claro que con esos gobernantes puedan recuperar su pujanza o que el 78 por ciento de los españoles expresen descontento hacia Zapatero, precisa El País.

Peor es la opinión sobre las fuerzas opositoras que se presentan como alternativas para superar la crisis, pues el 90 por ciento de los encuestados reconoció que no confía “mucho” o “nada” en que los políticos de la oposición de cada uno de los países actúen con honestidad e integridad.

El 47 por ciento de los europeos, añade El País, piensan que en los próximos 12 meses la economía estará “algo peor” o “mucho peor”, aunque alemanes y españoles, en ese orden, son un poco más optimistas para 2012.

Para dentro de una década, el 57 por ciento de los españoles, pese a ser actualmente los más golpeados por la crisis, considera que la economía estará “mucho mejor” o “algo mejor”, una respuesta con la que coincidieron el 44 por ciento de los polacos, el 26 por ciento de los británicos, el 20 por ciento de los alemanes y el 12 por ciento de los franceses, los más pesimista a corto y largo plazo.

El elevado endeudamiento que la crisis ha supuesto para los Estados es también una de las principales preocupaciones de los ciudadanos, sobre todo en Polonia, Francia y España, en ese orden. Para España ha sido – y todavía es – particularmente dramático, el punto débil, junto con el elevadísimo paro, que ha propiciado momentos de pánico ante la posibilidad de seguir el mismo camino de Grecia e Irlanda.