El presidente colombiano Juan Manuel Santos dijo hoy estar dispuesto al diálogo con los grupos rebeldes para alcanzar la paz, siempre y cuando éstos abandonen la violencia.
"Quien quiera hablar de paz y ahora esté transitando el sendero oscuro de la violencia, del secuestro, del terror, deberá antes abandonarlo para que la sociedad esté dispuesta a ese diálogo", dijo Santos durante un acto celebrado en Bogotá.
Varios sectores de la opinión pública han llamado al gobierno nacional a abrirse a la posibilidad de una negociación con la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), de quienes se dice han dado pruebas de su voluntad de paz.
Citan como ejemplo que las FARC dejaron en libertad a seis personas, entre ellos dos civiles y cuatro miembros de la fuerza pública, en operaciones que se llevaron acabo del 9 al 16 de febrero pasado en diferentes puntos del país.
"Para lograr la paz, más que estar hablando constantemente de ella, más que empeñarnos en conversar con quienes se niegan al diálogo desarmado, debemos concentrarnos en construir condiciones de paz y reconciliación", agregó el mandatario colombiano.
Santos ratificó su compromiso con la paz de este país que lleva al menos 40 años en medio de un conflicto armado interno, en el que varios actores han estado involucrados, incluidos las guerrillas, el narcotráfico y paramilitares.
"Trabajamos por la paz, creemos en la paz, pero no a cualquier precio. No al precio de tolerar la violencia y la violación flagrante de los derechos humanos por los grupos ilegales", indicó el presidente colombiano.
Estas palabras coinciden con una serie de acciones violentas que, según las autoridades, han sido desarrolladas esta semana por rebeldes de las FARC y en las que han muerto al menos cuatro personas. Fin