(SPANISH.CHINA.ORG.CN) – La Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Human Rights Watch y el presidente de EE.UU., Barack Obama, exigieron a Honduras que esclarezca los crímenes de 34 homosexuales que han tenido lugar en el país en los últimos 18 meses.
Pero aunque los asesinatos homofóbicos registrados a lo largo de 2009 y 2010 superan en más del doble los de los cinco años anteriores, las esperanzas de que el Gobierno de Porfirio Lobo ponga coto al asunto son prácticamente nulas, pues la Policía del país centroamericano esclarece apenas el cinco por ciento de los homicidios que se cometen cada año.
A ello hay que añadir que Honduras, el segundo país más pobre de América Latina, es considerado también uno de los más violentos y posee uno de los más altos índices de impunidad en la región.
La situación va a peor si la víctima es gay, afirmó Indyra Mendoza, coordinadora de la Red Lésbica Catrachas, con sede en Tegucigalpa. “Somos ciudadanos de segunda clase, hay discriminación en todos lados”.
Según Mendoza, “vivimos en un país que por cultura es así. Nunca hay una explicación para estos crímenes. El odio está en todas partes. Simplemente métase en cualquiera de las noticias de los asesinatos y lea los comentarios de la gente”.
De acuerdo con la activista, si eres gay “en la calle la gente te insulta, la policía te golpea. Hay compañeras trans que son asesinadas a tiros en plena calle y ni siquiera les hacen un levantamiento de cadáver, porque dicen que tienen sida, lo que no es verdad”.
La violencia contra los homosexuales hondureños es tal que Estados Unidos la compara con la de Uganda, condenada internacionalmente por el asesinato del activista gay David Kato, en enero pasado.
A partir del golpe de Estado que derrocó al presidente Manuel Zelaya, en septiembre de 2009, la violencia ha aumentado, aseguró José Bonilla, coordinador del Colectivo Violeta. “Siempre ha habido crímenes, pero no con tanta frecuencia”.
Uno de los principales objetivos de su grupo, dijo, es modificar la ley para que sea más concreta, como ya se ha hecho en otros países de América Latina. “Quizá no es una prioridad para los hondureños, pero es un derecho humano”.
A principios de enero pasado, Leonel Sauceda, portavoz del Departamento de Seguridad Pública de Honduras, se reunió con los representantes de los colectivos de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales este mes, y el Gobierno de Porfirio Lobo estableció en noviembre del año pasado un Ministerio de Justicia y Derechos Humanos que, entre otras cosas, está destinado a esclarecer los delitos aún sin resolver contra gays, lesbianas y transexuales.
Tal vez no se ha avanzado todo lo que quisiéramos, pero al menos es algo, declaró Bonilla, mientras Mendoza valoró ciertos avances, como las discotecas para homosexuales, algo que “habría sido impensable” una década atrás.
No obstante, la directora de la Red Catrachas señaló que lo más grave es la complicidad de la sociedad. “La discriminación está en todas las casas. Por eso cuando aparecemos destripados, nadie dice nada”.