(SPANISH.CHINA.ORGCN) – Rudolf M. Elmer, ex ejecutivo del banco de negocios suizo Julius Baer en islas Caimán, uno de los paraísos fiscales del mundo, entregó en Londres a Julian Assange, director de WikiLeaks, dos discos informáticos con los datos de 2.000 cuentas secretas pertenecientes a unos 40 políticos, "pilares de la sociedad" y hombres de negocios, "gente que ha hecho fortuna en las artes y en los conglomerados multinacionales".

Los soportes, que aún deberán ser cuidadosamente analizados y procesados por WikiLeaks, contienen datos de operaciones secretas realizadas por clientes de Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Austria y varios países de Asia entre 1990 y 2009 con el fin de evadir impuestos, aseguró Elmer en una rueda de prensa ofrecida en el Front Club de la capital británica.

El propósito de entregar estos documentos al sitio web de Assange para que este a su vez los dé a conocer a la opinión pública internacional de la misma forma que ha hecho con información sobre las guerras de Iraq y Afganistán y del servicio diplomático estadounidense, dijo Elmer, es llamar la atención de la sociedad sobre lo que él considera que es un sistema injusto diseñado para permitir a los ricos el lavado de dinero.

Lo hago, añadió, porque ni las universidades ni los Gobiernos ni los medios suizos me hicieron caso cuando denuncié estas prácticas. Escribí al ministro alemán de Finanzas, Peer Steinbrück, para entregarle esos datos, pero nunca tuve respuesta. Y después de las primeras revelaciones, la industria intentó llegar a un acuerdo conmigo a cambio de dinero.

Si no aceptó ningún pacto, precisó, fue porque "el hombre de la calle ha de saber cómo funciona un sistema", que permite a los ricos y a las empresas eludir el pago de impuestos y con el que afirma está en contra. "Sé cómo funciona el sistema (…) el día a día de este negocio" y cómo proceder para que llegue dinero ilegal a las cuentas secretas de los paraísos fiscales.

Elmer, recuerda el diario español El País, trabajó durante casi 20 años para Julius Baer y era desde hacía ocho el responsable de sus operaciones en las islas Caimán cuando fue despedido en 2002. En 2005 pasó 30 días en la cárcel por revelar secretos bancarios y el próximo miércoles ha de comparecer ante un juez en Zúrich para responder de nuevas acusaciones de revelación de secretos.

Los datos que ha revelado, sostiene, no están bajo la jurisdicción de las autoridades suizas, sino de las de las islas Caimán, un archipiélago caribeño con un altísimo nivel de vida gracias al turismo y a su industria financiera.

A través de su página en Internet, Elmer difunde documentos secretos, pero no ha dado detalles de cómo obtuvo el material entregado a WikiLeaks. Solo dijo que le ha llegado a través de varias fuentes, que quiere mantener en el anonimato y está dispuesto a aceptar "la responsabilidad de esto". "Empecé tirando de la cola de un ratón y se convirtió en un dragón que escupía fuego".

Assange afirmó que no conoce el contenido de los discos informáticos que le ha entregado Elmer, pero que los datos que en el pasado había desvelado este sobre el banco Julius Baer habían permitido conocer mejor cómo se lleva a cabo la evasión fiscal, la ocultación de ingresos procedentes de actividades criminales y "la protección de activos de quienes están a punto de perder el poder político".

El fundador de Wikileaks, que está en libertad provisional mientras se resuelve la petición de extradición presentada por Suecia tras las acusaciones de naturaleza sexual presentadas contra él por dos mujeres, aseguró que una vez analizada la información está dispuesto a hacer llegar parte de ella a las autoridades y mencionó específicamente a la Oficina de Grandes Fraudes de Reino Unido.