La cooperación entre Estados Unidos y China es vital para ambas partes, y ayudará al mundo a crecer, según una ex alta funcionaria estadounidense.
"La relación EEUU-China en general es muy complicada. Es un baile delicado", dijo la ex representante para Comercio estadounidense Charlene Barshefsky en una entrevista concedida a Xinhua poco antes de la visita de estado del presidente de China, Hu Jintao, a EEUU.
Desde su punto de vista, la relación EEUU-China es compleja, pero es vital no sólo para los dos países, sino para todo el mundo.
Barshefsky afirmó que está estudiando de cerca China y la visita del presidente Hu.
En comparación con la visita de estado del presidente Hu a EEUU hace cinco años, Barshefsky dijo que esa visita se hizo durante la administración de George W. Bush, que tenía una política consistente con respecto a China. La relación bilateral parecía estable y cautelosamente amistosa.
Ahora, en la administración del presidente Barack Obama y dada la reemergencia de China en el panorama mundial, las relaciones EEUU-China son "no tan consistentes, y no necesariamente tan predecibles."
"Pero creo que las intenciones del presidente Obama son similares a las intenciones del ex presidente Bush. Es convertir a China en socio estratégico, en cuanto a una amplia gama de asuntos internacionales y nacionales, y ofrecer una base sólida para que la relación siga adelante", declaró.
Hablando sobre el papel económico de China en el mundo, la ex representante comercial, que estaba encargada de las conversaciones sobre el acceso de China a la Organización Mundial de Comercio en 2001, afirmó que el desarrollo de China en la última década es "espectacular."
"La posición de China en el mundo en la última década es extraordinaria. Si miramos cómo era hace 30 o 40 años, habría sido impensable que China ocupase la posición mundial que ocupa hoy día", dijo.
Barshefsky destacó que a EEUU le place la reemergencia de China.
"Necesitamos ese motor de crecimiento. Necesitamos estabilidad en Asia y una China estable dado el tamaño de su población y su influencia."
Reconoció que habrá fricciones entre las dos mayores economías del mundo. Sin embargo, esto es normal. Y las dos partes deben "hacer todo lo posible para identificar las áreas donde las empresas chinas y estadounideses se complementan, y explorar juntos esas áreas."
"EEUU y China deben cooperar tanto en la esfera económica como en la esfera de la política exterior."
Barshefsky dijo que en el aspecto de la política exterior, ambas partes tienen intereses comunes, con respecto a los asuntos de la península Coreana, Irán, la estabilización de Afganistán, Pakistán y otros asuntos, como el terrorismo internacional.
Sobre el aspecto económico, Barshefsky destacó que la cooperación entre el mayor país en vías de desarrollo del mundo y el mayor país desarrollado del mundo puede impulsar el crecimiento global, lo que es crucial no sólo para las dos partes, sino también para el mundo. Fin